Mientras que la dirigencia estatal destituye del consejo estatal a Carlos Sánchez y otros más, autoridades nacionales del partido afirman que el proceso es inválido y que pondrán un alto al actuar de Adolfo Camacho. Así lo explica Eduardo Ramírez, representante del PRD ante la comisión de vigilancia nacional.
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Eduardo Ramírez, representante del PRD ante la Comisión de Vigilancia a nivel nacional, aseguró que una de las preocupaciones que mantiene en alerta a la dirigencia nacional del partido es la división que se registra en el estado de Querétaro.
Situación por la cual, el perredista refirió que las acciones y decisiones tomadas por el actual dirigente estatal, Adolfo Camacho Esquivel, serán analizadas para determinar los mecanismos necesarios que permitan combatir el fraccionamiento del Sol Azteca.
Lo anterior, luego de que este pasado fin de semana, en un consejo celebrado en el municipio de El Marqués, algunos perredistas, entre ellos el actual diputado local, Carlos Lázaro Sánchez Tapia, fueran destituidos del consejo estatal, y otros militantes fueran nombrados por parte de Adolfo Camacho Esquivel como nuevos integrantes del organismo.
«No son enchiladas, ya no podemos permitir ese tipo de situaciones, por eso la dirigencia nacional está también preocupada, porque cómo avalar un presidente que toma un camino corto que sabe que no va a llegar a ningún lado. Desde luego, ninguno de los compañeros que ayer que dijeron que están fuera del partido, están fuera…»
A su vez, Sergio Leyva, secretario del Cómite Ejecutivo Nacional, indicó que desde la dirección nacional no se reconoce ni avala ningún consejo estatal constituido bajo regularidades, y hasta que no resuelvan los órganos nacionales de jurisdicción ese consejo, hasta hoy resulta apócrifo.
Mientras tanto, el diputado Sánchez Tapia, acusó a priistas del municipio de El Marqués de orquestar esta división, junto con algunos «falsos» perredistas que solo buscan adquirir «una chamba».
RR Noticias
Ivet Hernández
