Morena y los partidos Verde y del Trabajo hicieron valer su mayoría y aprobaron en lo general, con el voto en contra del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, el traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En una sesión nocturna, que inició a las 21:50 horas del martes, con 86 votos a favor y 42 en contra se aprobó la modificación de la ley.
De inmediato, el decreto se envió a los congresos de los estados para que la mitad más uno lo ratifique.
Las reformas que modifican los artículos 13, 16, 21, 32, 55, 73, 76, 78, 82, 89, 123 y 129 de la Carta Magna. Además de su adscripción a la Sedena, se da a la Guardia Nacional la facultad de investigar delitos.
«La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público, a las policías y a la Guardia Nacional, en el ámbito de su competencia, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función”, se establece en el dictamen.
Morena defiende la reforma
En su única intervención en tribuna como senador, el próximo secretario de Seguridad, Omar García Harfuch defendió la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que se aplicará en el sexenio de la próxima mandataria Claudia Sheinbaum. Y dijo que se apuesta a la investigación e inteligencia.
“No existe militarización alguna. La Secretaría de Seguridad hoy tiene la atribución de diseñar la estrategia de seguridad, así como de coordinar el Gabinete de Seguridad.. Considerando que existe la inteligencia naval, inteligencia militar, inteligencia financiera, el objetivo es reunir la información generada por todas las instancias y convertirlas en un producto operable, unificar la investigación para disminuir la incidencia y prevenir actos delictivos”.
Añadió que “Un retroceso en la consolidación de la Guardia Nacional implicaría esfuerzos perdidos y nos tomaría años construir otro cuerpo de seguridad y nuevamente volveríamos a empezar de cero”.
Antes, al posicionar el dictamen, Citlalli Hernández, senadora de Morena y presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos, explicó que la reforma no trastoca las garantías individuales de las y los ciudadanos.
“Vale la pena decirlo fuerte y claro, la presenta reforma no vulnera, no trastoca, no limita derechos fundamentales del pueblo. La seguridad ciudadana en un Estado garantista como el nuestro, se concibe como la situación social en la que todas las personas puedan gozar libremente de sus derechos fundamentales”.
Desde tribuna, rechazó el discurso de la oposición y así les respondió:
“Primero, que estamos militarizando al país cosa que como he explicado es totalmente falso. Y segunda, que la mayoría legislativa proveniente de la lucha social somos incongruentes por nuestras posturas del pasado de la política de seguridad de Felipe Calderón. Nos sacan nuestros tuits, nuestras posturas de hace 12 años, planteadas en los anteriores sexenios insinuando que estamos alejados de los mismos. No compañeros de la oposición, nosotros seguimos siendo los mismos y con las convicciones más fuertes”.
Propuesta de reforma, ¿de qué trata?
El Senado aprobó en lo general el traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y así modificar el párrafo décimo segundo del artículo 21 del dictamen, a fin de eliminar las palabras “de origen” y “marino”.
Por lo que el párrafo: “de carácter permanente e integrada por personal de origen militar y marino” solamente quedaría: “por personal militar con formación policial”.
La modificación se establece:
La Federación contará con la Guardia Nacional, fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal militar con formación policial, dependiente de la Secretaría del ramo de Defensa Nacional, para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública en el ámbito de su competencia.
Además, el dictamen, además de la definición y función para la Guardia Nacional, estipula que la investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público, a las policías y a la Guardia Nacional, en el ámbito de su competencia, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de aquel en el ejercicio de esta función.
La reforma, también indica que el Congreso tendrá la facultad para expedir leyes que regulen y establezcan requisitos y límites para la participación del Ejército, Armada y Fuerza Aérea en materia de seguridad interior y en tareas de apoyo a la seguridad pública.
Con información de Milenio.