El gobierno de México ha dado un paso simbólico significativo al elevar el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) al rango de Secretaría de Estado, reflejando su compromiso con la igualdad de género. Sin embargo, persisten retos importantes, especialmente en términos de presupuesto y en la implementación de acciones transversales que aseguren la universalización de los derechos de las mujeres.
El 19 de agosto de 2024, la presidenta electa Claudia Sheinbaum anunció la decisión de convertir al Inmujeres en una Secretaría, confirmando que Citlali Hernández Mora será la titular de la nueva dependencia.
La Secretaría de las Mujeres tendrá como misión principal garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos y sociales de todas las mujeres en México. Esto incluirá la coordinación de políticas y programas para promover la igualdad de género y erradicar la violencia contra niñas y mujeres.
Con esta elevación de rango, México se une a otros países de América Latina que ya cuentan con una Secretaría o Ministerio dedicado a la igualdad de género, como Perú, Venezuela, Chile y Argentina, así como a países como Japón, España y Reino Unido.
La nueva Secretaría enfrentará desafíos significativos, como la lucha contra la violencia feminicida, la violencia sexual y el acoso. Otros retos incluyen la garantía del derecho al aborto, la igualdad en el acceso a la educación y el trabajo, y la reducción de las brechas salariales. Además, será crucial integrar una perspectiva interseccional que aborde las necesidades de las mujeres más vulnerables del país.
Información de la mano con El Economista