Las quemas agrícolas no controladas representan aproximadamente uno de cada tres incendios forestales en México, una práctica ancestral según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
En lo que va de enero a mayo de 2024, estos incidentes han causado el 34.7% de los incendios forestales, generando riesgos para los productores, daños a los ecosistemas y degradación del suelo, lo que a su vez afecta el rendimiento de los cultivos.
México ha registrado 3,517 incendios forestales en todo el país este año, afectando una superficie de 179,849.45 hectáreas. Jalisco, Chiapas, Estado de México, Oaxaca, Guerrero, Durango, Michoacán, Veracruz, Puebla y Nayarit han sido los estados más afectados, representando el 86% del total.
Aunque la cantidad de incendios es un 26% menor que en el mismo período del año pasado, las condiciones climáticas pronosticadas, como las ondas de calor, plantean preocupaciones. La quema de parcelas, una práctica ancestral para preparar los suelos, aumenta el riesgo de incendios y daña la biodiversidad.
La Sader enfatiza la importancia de promover prácticas agrícolas sostenibles para preservar los suelos y garantizar la seguridad alimentaria.
Información de la mano con El Financiero