Por la falta de apoyos al campo y la reconversión de cultivos, México cerrará 2023 con un desplome del 40% en la producción de maíz, alertó Álvaro López Ríos, secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
El dirigente campesino advirtió que vamos en la ruta de desplazar a China como el país mayor importador de maíz y de otros productos como el trigo, sorgo y frijol.
Este año, México compró al exterior granos por un monto cercano a 40 mil millones de dólares, lo que significa que nuestra producción se desplomó en la zona de temporal y la zona agrícola de riego.
Álvaro López Ríos indicó que el campo enfrenta diferentes problemas y fenómenos, pero el más grave es la ausencia de protección y de programas que contribuyan a fomentar la producción y la productividad en un sector que es vital para la generación de alimentos en México.
En este sentido, señaló que los gobernantes deben tener claro que “las revoluciones se han hecho por hambre no por ideas”.
El líder la UNTA dijo que se debe rectificar la política de desarrollo rural.
Explicó que habiendo ofrecido que se trabajaría en lograr la autosuficiencia y soberanía alimentaria, hoy seamos un país más dependiente, porque casi todo lo importamos, el 56% de lo que está en la mesa es comprado afuera, y esto contraviene criterios como el de la FAO, que dice que los países deben de producir cuando menos el 75 por ciento de lo que consumen.
Al hacer un balance de 2023, aseguró que hay desaliento, rechazo y reclamo en el campo ante los recortes presupuestales, la eliminación de todos los apoyos, que fueron concesiones de nadie, sino conquistas del movimiento organizado en el marco del Acuerdo Nacional para el Campo en 2002.
IMPORTACIÓN
De acuerdo a un análisis del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), hasta noviembre, México había importado 37.4 millones de toneladas de granos y oleaginosas, volumen récord 8.8 por ciento mayor al registrado en 2022.
Los datos establecen que el volumen de compras récord de maíz superó los 18.2 millones de toneladas, 16.9 por ciento y 7.6 por ciento superiores en volumen y valor, con respecto al año pasado.
Mientras que las compras de frijol superaron las 263 mil toneladas, registrando nuevo récord en volumen y adquisiciones de avena récord 27.6 por ciento mayor en volumen y 11.3 por ciento en valor.
PÉRDIDAS AHOGAN A CAMPESINOS
El Consejo Veracruzano de Productores de Maíz aseguró que no basta con el apoyo de entrega de fertilizantes para volver a revivir al campo veracruzano, pues hay un déficit financiero por las pérdidas que han tenido en el último ciclo y no han terminado de reponerse.
Por eso, ante la proximidad de la siembra, los productores han solicitado a las autoridades del campo replantear alternativas que puedan ayudar verdaderamente a los productores que requieren preparar la tierra, adquirir semilla y financiarse durante los cuatro meses que dura el proceso de cultivo y después la cosecha.
Para Ramón Pino Méndez, presidente del consejo, en el último ciclo tuvieron pérdidas por la sequía, aunado a ello hubo poco apoyo del gobierno al campo veracruzano y la desaparición de la Financiera Rural contribuyó al desplome.
«En este ciclo que apenas inicia esperamos que el clima nos pueda ayudar también. Sin embargo, es muy importante señalar que no hay créditos, que no hay financiamiento que hay un apoyo muy escaso de programas de gobierno”, dijo.
Lamentó que las autoridades consideren que la ayuda con bultos de fertilizante es suficiente, pues no es apoyo cuando hay todo un proceso para la producción y no sólo es el cultivo como tal.
«Además hay otras actividades que se realizan como la preparación de suelos, la compra de semillas que son caras y luego hay que mantener el cultivo durante 4 meses y medio, lo que hace incosteable que la gente pueda producir mucho maíz”, dijo.
Con información de Excélsior.
