La declaratoria de emergencia, emitida por la Organización Mundial de Salud, por el incremento de casos de viruela del mono no representa el inicio de una nueva pandemia, sino que es un llamado para que los países con casos confirmados comiencen a trabajar en sus medidas de contención, afirmó la rectora de la UAQ, Teresa García Gasca.
Precisó que son 75 países los que han detectado casos de esta enfermedad, la cual se divide en diversas ramas: una proveniente de África Central y una segunda de África Occidental, las cuales se detectaron desde el año pasado pero que comenzaron su expansión a lo largo de este 2022, principalmente en países del continente europeo.
En el caso de México, desde el pasado 28 de mayo se han detectado 10 casos, por lo que nos encontramos dentro de la lista oficial de países que deben comenzar a promover medidas para evitar una transmisión masiva y generar mayor control de esta enfermedad.
García Gasca apuntó que el contagio se da por contacto con animales infectados o portadores del virus, consumo de carne contaminada, por material contaminado o por una persona contagiada, además de que el virus ingresa principalmente por heridas en la piel, boca, nariz, ojos, vía genital, tracto urinario o digestivo.
A pesar de la polémica que desató este factor, precisó que la OMS sí confirmó que el brote de mayo tuvo una especial intensidad en hombres homosexuales, aunque no se trata propiamente de una ETS, sí es uno de los cuidados necesarios a contemplar al ser una de las vías de transmisión.
Alan García
