Florentino Pérez quiere recuperar a Zinedine Zidane para el banquillo del Real Madrid. La semana trágica que ha vivido el equipo blanco ha llevado al presidente a decantarse por la opción del francés para liderar el que será próximo proyecto de la entidad madridista. Santiago Solari está sentenciado y no seguirá como entrenador del Real Madrid la próxima temporada. La confianza hacia el argentino ha desaparecido. La decisión ya estaba cocinada y el adiós a todas las competiciones, ha precipitado la decisión de no contar con el técnico a partir del próximo 30 de junio.
Momentos después de la derrota ante el Ajax, por la cabeza del máximo dirigente del Real Madrid pasó la posibilidad de ofrecer al que fuera técnico blanco hasta el pasado 1 de junio, la inmediata vuelta al trabajo diario a Valdebebas, opción que al final quedó aparcada, tras meditar seriamente el despido de Santiago Solari. Por el momento dicha opción parece descartada por lo que podría suponer la llegada de un tercer entrenador en la misma temporada para dirigir a un equipo muy tocado en lo anímico y en lo futbolístico, tal y como se ha demostrado en los últimos partidos.
El precipitado adiós de Zidane al banquillo del Real Madrid después de la final de Kiev no supuso el fin de la relación entre el presidente y el que fuera leyenda del Real Madrid, primero como jugador y después como entrenador. Uno y otro se respetan personal y profesionalmente y si bien Florentino Pérez no fue capaz de convencer a Zizou de que diera marcha atrás a su decisión de dejar su puesto de técnico blanco, ahora cree que la vuelta del francés es posible ante lo delicado de la situación y el más que demostrado madridismo de Zidane.l
Vestuario limpio
«Las circunstancias para su posible vuelta han cambiado. No lo descartes», señalaba una voz autorizada a este periódico la pasada semana y cuando ya se hablaba sin rodeos del adiós de Solari y el retorno del que fuera campeón del mundo.
Esas circunstancias son la de un vestuario distinto al que dejó. Zinedine Zidane no quería hacer una limpia inevitable y que la marcha de Cristiano Ronaldo no fue más que la primera promesa cumplida hacia los deseos del francés. El futuro de jugadores como Isco y Bale no pinta en blanco y ese es otro de los asuntos que preocupaban al francés. Ahora solo falta ver si el deseo próximo de Zidane pasa por la vuelta a los banquillos.
No olvidemos el componente familiar y su arraigo a la ciudad que le recibió con los brazos abiertos en 2001 y que todavía no ha abandonado. Todos sus hijos siguen jugando en Madrid y su núcleo familiar sigue ligado a la capital de España, ciudad en la que el técnico se siente cómodo y feliz. . De hecho, Luca es el tercer portero del primer equipo y tanto Teo como Elyaz están en la cantera blanca y Enzo en el Rayo Majadahonda, es decir, todos en Madrid y alrededores.
Zizou ha continuado con su vida en Madrid con total y absoluta normalidad. Son habituales sus paseos en bici, caminando, sus horas de trabajo en un céntrico gimnasio… todo ello sin el estrés que generaba su puesto en el banquillo blanco y del que parece estar liberado, tanto como para meditar su posible regreso.
Con fuerzas para seguir
No es el mejor momento del presidente blanco, pero se sigue sintiendo con fuerza para dejar atrás esta temporada y reconstruir un equipo que desde el club siguen pensando que no todo es un desastre y que no todas las decisiones tomadas han malas. Antes de los esperados fichajes habrá reflexión y mirada a los intereses del club en forma de hipotecas imposibles de superar. Y en ese escenario entrará de lleno el nuevo entrenador, que si se cumplen sus deseos, será Zidane.
La lista de posibles alternativas es reducida, descartado Mourinho, aunque él se ofrezca, por completo. No hay mucho dónde elegir y menos aún sin ataduras contractuales como tienen Jurgen Klopp, Mauricio Pochettino o Massimiliano Allegri, técnicos con perfiles diferentes, pero doctorados en eso de manejar grupos y egos, eso que marca el devenir de un equipo como el Real Madrid.
Fuente: Marca
Foto: Especial
