A finales de 2017 la Secretaría de Hacienda liberó el mercado de combustibles y desde entonces las estaciones de servicio fijan sus precios de acuerdo a la oferta y la demanda. Aunado a esto siguen apareciendo nuevas marcas de gasolina, pero los consumidores dicen no percibir beneficio alguno.
José Martínez, compartío que el año pasado llenaba el tanque de gasolina de su automóvil con 650 pesos, actualmente ha sumado 100 pesos más por la misma carga. En cuanto a las nuevas marcas destacó que no hay diferencias significativas en los precios.
“Ahorita ya existen muchas marcas de gasolineras, hay cuatro gasolineras, pero la diferencia de esas gasolineras es solo un centavo y sí compiten entre ellas pero la diferencia solo es un centavo y da lo mismo si cargas en cualquiera”.
Ante los aumentos que se han dado en la gasolina, que en lo que va del año, algunos días ha superado los 17 pesos con 50 centavos para la magna y los 19 pesos para la premium, refiere que ha tomado algunas medidas.
“Organizar muy bien mis viajes o mis rutas, para evitar mayor consumo de gasolina, (para que mi economía que de por sí ya se vio afectada) o si me queda un lugar muy cerca o a una distancia que sí pueda recorrer caminando o en otra forma de trasladarme que no sea carro, pues lo hago”.
Jonathan Hernández comentó que si bien no se trata del gasolinazo que se presentaba anteriormente a principios de año, el aumento gradual lleva a la misma ruta.
«Lo que he notado de la gasolina es que ha ido en aumento a diario en lo que va del año, la han subido en centavos. No fue lo que dijo nuestro señor presidente de que iba a ir en descenso, que no iba a subir la gasolina, el costo del gas, al contrario hasta va aumentando en centavos para que no sé, me imagino que para que la gente no diga nada, no fue un gasolinazo como años anteriores, pero es lo mismo, ha estado aumentando en centavos y hasta llegar a 18 pesos».
Por dicha situación ha pensado en cambiar su automóvil .
«Al aumento de la gasolina, ha aumentado el precio de los productos y ahora en la cuestión del automóvil, pienso vender mi carro para comprarme un carro con motor más chico, y me ahorre un poco más de gasolina; anteriormente le echaba 15 litros y me salía en 200, menos de 200 pesos, hace un año, dos años y ahora le echo 15 litros y casi me sale en 300 pesos (…) Ya sería mejor trasladarme en transporte público».
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Querétaro, Esaú Magallanes Alonso, informó que el sector que representa también se ha visto afectado.
“Todo se ve reflejado en el producto terminado, entonces por ejemplo, nada más por el costo de la gasolina ha subido un 4, 5 por ciento, del año pasado, entonces pues sí se refleja en el producto terminado y nosotros tenemos que incrementar los costos, no lo podemos absorber nosotros directamente”.
Aunado a esto refierió que el traslado de producción, llega a representar más que el costo operativo de la empresas, pues el incremento en el diésel se ve reflejado en los fletes.
Pero ¿De qué depende el precio de la gasolina? ¿Hasta cuándo se notarán diferencias significativas entre una marca y otra?
El presidente de la Unión de Estaciones de Servicios de Querétaro (Uesqro), Enrique Arroyo Enzastiga explicó que los precios dependen del mercado internacional, tipo de cambio, así como la infraestructura para la distribución.
Comentó que por ahora la importación, almacenamiento y distribución, sigue estando a cargo de Pemex, y en lo que va del año los expendedores han advertido un incremento de entre el 5 y 7 por ciento, mismo que se ve reflejado en el consumidor final.
“Los precios son basados en varias fórmulas, que es el mercado internacional, el tipo de cambio y en la infraestructura que hay para lo que es la distribución; entonces sí juegan varios factores y a nosotros como expendedores diariamente también nos incrementan el precio del combustible (…) el porcentaje que llevamos más o menos este año es de entre el 5 y 7 por ciento, así no los ha incrementado, en este caso Pemexa nosotros y eso se tiene que ver reflejado en el consumidor final”.
Expresó que los proyectos de inversión e infraestructura que se tienen para Querétaro están pensados a mediano plazo y podrían tardar de dos a tres años.
“Los planes o proyectos de inversión son a mediano plazo, primeramente van a ver cómo está el mercado, posteriormente van a construir su propia infraestructura, que es el almacenamiento y la distribución, pero para eso todavía faltan algunos años -consideramos- mínimo dos, tres años”.
Concluyó que mientras los proyectos no se materialicen la competencia en precios seguirá siendo poco visible.
Por: Iraí Silva