En la imagen, todos sonríen. Pratik Joshi al frente, su esposa Komi Vyas a su lado, y detrás, sus tres pequeños hijos —Miraya, de ocho años; Nakul y Pradyut, los gemelos de cinco—. La selfie fue tomada en la cabina del vuelo AI171 de Air India, minutos antes del despegue. Un mensaje acompañaba la fotografía enviada a la familia: “Next stop: home”.
Pero el avión nunca llegó a su destino. Se estrelló poco después del despegue desde Ahmedabad rumbo a Londres. Murieron los 242 pasajeros y tripulantes a bordo, entre ellos, los cinco integrantes de la familia Joshi-Vyas, que comenzaban ese día lo que sería su nueva vida en Reino Unido.
Durante seis años, Pratik Joshi, un ingeniero en software, trabajó y vivió solo en Londres, luchando por establecerse y tramitar las visas para que su familia pudiera reunirse con él. Su esposa, la doctora Komi Vyas, médico general reconocida en Udaipur, había sostenido el hogar con firmeza en India, criando a los niños mientras él enviaba recursos y seguía el proceso migratorio.
Excelsior