La producción ilegal de fentanilo en México está sufriendo una transformación preocupante debido a la irrupción de productores independientes, según advirtió Tulsi Gabbard, directora nacional de Inteligencia de Estados Unidos, este martes ante el Senado estadunidense.
Durante la presentación de la Evaluación Anual de Amenazas 2025 ante el Comité de Inteligencia del Senado, Gabbard destacó que estos productores independientes están comenzando a fragmentar y diversificar el panorama del narcotráfico en México, tradicionalmente dominado por grandes cárteles.
La funcionaria señaló además que los cárteles mexicanos continúan siendo la principal amenaza inmediata para Estados Unidos en términos de tráfico de drogas, pero el surgimiento de estos actores independientes ha complicado significativamente el panorama.
Según el informe presentado por Gabbard, las organizaciones criminales mexicanas se han adaptado rápidamente a las presiones regulatorias y de aplicación de la ley, utilizando métodos variados para obtener precursores químicos y equipos necesarios para la elaboración de fentanilo. Estos precursores provienen principalmente de China e India, y muchos son sustancias de doble uso utilizadas en industrias legítimas, lo que dificulta su detección y control.
Este nuevo escenario ha encendido las alarmas en Estados Unidos, donde el fentanilo continúa siendo una de las principales causas de muerte por sobredosis. Según las cifras más recientes del gobierno estadounidense, entre octubre de 2023 y octubre de 2024, aproximadamente 54 mil personas murieron debido a sobredosis relacionadas con esta sustancia, una cifra ligeramente menor a la del periodo anterior, pero todavía preocupante.
La directora nacional de Inteligencia también remarcó que este cambio en la dinámica del narcotráfico representa un desafío adicional para las autoridades de ambos países. La descentralización del tráfico y la producción dificultan aún más la labor de las agencias encargadas de combatir el narcotráfico.
Gabbard enfatizó la necesidad de fortalecer la cooperación bilateral entre México y Estados Unidos, especialmente en lo referente a la regulación de precursores químicos y en operaciones conjuntas para desmantelar estas redes independientes emergentes.
Excelsior