Debido al déficit que vienen arrastrando las universidades por más de 30 mil millones de pesos, un incremento del 3.5% no garantiza que se puedan cumplir con las necesidades de las instituciones de educación superior y en consecuencia con las metas de aumento de matrícula que ha planteado este gobierno para alcanzar una cobertura del 55% al término del sexenio.
El riesgo principal es que no se pueda cumplir con la meta que nos hemos planteado, yo diría, nadie está obligado a lo imposible, a lo que sí estamos obligados, es a demostrar que hacemos todo lo que está en nuestras manos para que con ese dinero se puedan lograr las metas que se tienen. Si eso no se no se logra, bueno, pues tendremos que demostrar las razones por las cuales no lo pudimos hacer, pero ese es el riesgo que veo.
Una vez con la certeza de que el incremento sería para todas las instituciones de educación superior, y de aclarárselo a todas las instituciones asociadas -tarea que duró todo el fin de semana- el secretario general de la ANUIES reconoció que el presupuesto planteado sigue sin ser suficiente, ya que además se enfrentan problemas como el hecho de que más de la mitad de los estados de la República no cumplen con la obligación de trasladar el dinero que corresponde a las universidades.
Aunado a ello se encuentran los deterioros propios, de equipo y mantenimiento de la instituciones así como el impacto de la pandemia de covid-19.
En su diagnóstico, la ANUIES está tomando en consideración cómo lograr los presupuestos.
González Placencia adelantó que en la propuesta de presupuesto que presentarán a la Cámara de Diputados y que contempla 47 mil 385 millones de pesos para este año, el modelo de financiamiento que han construido considera también la posibilidad de que las propias universidades generen recursos que ayuden a solventar la situación que se tiene.
Finalmente contó que el ánimo entre rectores y rectoras es bueno, porque finalmente se trata de una generación que ha aprendido a administrar la escasez.
Excelsior