El presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó su disposición a dialogar con Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, para discutir un posible cese al fuego en Ucrania, incluso mientras el conflicto sigue intensificándose. Según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, Putin “está listo para contactos y negociaciones”, aunque sus declaraciones han sido recibidas con escepticismo en Occidente.
La guerra, que ha superado los mil días, ha visto recientemente un aumento en los bombardeos rusos sobre Ucrania y una nueva doctrina nuclear que reduce el umbral para una posible respuesta atómica. En paralelo, Estados Unidos y varias naciones europeas han cerrado sus embajadas en Kiev ante el temor de ataques aéreos significativos, mientras una alerta de misiles se mantiene en varias regiones, incluida la capital ucraniana.
Occidente desconfía de las intenciones de Putin
Funcionarios de la OTAN y líderes como Emmanuel Macron, presidente de Francia, consideran que Putin no tiene intención real de negociar. “Su objetivo es intensificar el conflicto, no buscar la paz”, afirmó Macron durante la cumbre del G20 en Brasil.
Rusia, según fuentes cercanas al Kremlin, busca consolidar su control sobre territorios estratégicos antes de cualquier acuerdo. Esto incluye mantener su presencia en las regiones de Donetsk, Luhansk, Zaporizhia y Kherson, declaradas ilegalmente como anexionadas en 2022, aunque no las controla en su totalidad. Según cálculos, el Kremlin domina alrededor del 77 % de esas áreas.
Además, Rusia podría estar dispuesta a ceder pequeñas porciones de territorio en las regiones de Kharkiv y Mykolaiv, pero advierte que “congelar el conflicto no es una opción”, según declaraciones del Kremlin.
El desafío de Trump y las expectativas de Ucrania
Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos en dos meses, ha prometido acabar con la guerra rápidamente, aunque no ha especificado cómo. Su regreso plantea incertidumbre sobre el futuro de la ayuda militar a Ucrania, que podría ser recortada drásticamente o utilizada como herramienta de presión contra Rusia.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reiteró que no habrá concesiones en términos de soberanía o territorio. Su propuesta de paz incluye garantías de seguridad y un camino claro hacia la membresía en la OTAN, algo que Rusia rechaza tajantemente.
Con el cambio político en Washington, ambas partes parecen estar ajustando sus estrategias de cara a posibles negociaciones. Sin embargo, analistas advierten que un acuerdo será difícil de alcanzar mientras ambas naciones mantengan posturas inflexibles y el conflicto siga escalando.
Excelsior