El Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GAIM), filial de Al Qaeda en el Sahel, reivindicó un audaz atentado en Bamako, la capital de Mali, contra una escuela de la Gendarmería maliense cercana al aeropuerto de la ciudad.
Aseguró que también atacó el aeropuerto militar, destruyendo aviones de combate. Los enfrentamientos duraron varias horas.
«Una operación especial esta mañana al amanecer contra el aeropuerto militar y el centro de entrenamiento de los gendarmes malienses en el centro de la capital causó enormes pérdidas humanas y materiales y destruyó varios aviones militares», afirmó el grupo a través de un comunicado distribuido por su brazo propagandístico Az-Zallaqa.
Videos que circulan en las redes sociales muestran cadáveres en la zona, aunque la junta militar en el poder en el país africano no proporcionó ninguna información sobre bajas en sus filas.
Según informaron a EFE habitantes de la zona, el ataque comenzó sobre las 5.00 horas en el barrio de la Faladie de la capital maliense, cuando se escucharon tiros de armas pesadas y automáticas.
«Está bajo control”
Las Fuerzas Armadas de Mali, en tanto, informaron en un comunicado de un ataque de «un grupo de terroristas» contra el Colegio Nacional de la Gendarmería, cercano al aeropuerto, pero no hablan en la nota de una acción contra el propio aeropuerto.
Sin embargo, el Ministerio de Transporte maliense restringió el acceso al recinto para «prevenir riesgos» tras el ataque.
En horas de la tarde, el jefe del Estado Mayor maliense, general Oumar Diarra, afirmó que las fuerzas de seguridad habían «neutralizado» a los terroristas.
Desde el propio centro atacado por la filial de Al Qaeda, Diarra reconoció que se trató de una «tentativa de infiltración compleja» y que la situación estaba «bajo control».
«Mi presencia aquí muestra que está bajo control», insistió.
En las imágenes ofrecidas por la televisión, aparecen tres personas muertas, armas de asalto confiscadas y una veintena de hombres detenidos.
Este país de la inestable región del Sahel, gobernado por una junta militar golpista desde 2020, es escenario de ataques terroristas continuos perpetrados por el Estado Islámico (EI) y otros grupos insurgentes.
Con información de DW.