Una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos ha descubierto que el cartel mexicano de Sinaloa, uno de los principales distribuidores de droga del país, utilizaba casas de cambio chinas en el estado de California para blanquear dinero.
Según el comunicado de la institución, una red de blanqueo de capitales vinculada al cártel de Sinaloa recaudaba y procesaba grandes cantidades de dinero procedente de la droga en la zona de Los Ángeles con la ayuda de casas de cambio en el Valle de San Gabriel, relacionadas con la banca clandestina china.
Se alega que la banca clandestina china ocultaba las ganancias del narcotráfico, permitiendo que los miembros de los cárteles de México y otros países tuvieran acceso a esos ingresos generados en Estados Unidos.
El Departamento de Justicia ha presentado formalmente 10 cargos contra miembros del cártel de Sinaloa, con sede en Los Ángeles, y estima que más de 50 millones de dólares procedentes del narcotráfico circularon entre los socios de este grupo mexicano y las casas de cambio clandestinas chinas.
El principal acusado, Edgar Joel Martínez-Reyes, de 45 años y residente en el este de Los Ángeles, junto con otros miembros de la organización, utilizó diversos métodos para ocultar el origen del dinero, incluido el blanqueo basado en el comercio, la “estructuración” de activos para evitar los requisitos federales de información financiera y la compra de criptomonedas.
Operación Fortune Runner
En la “Operación Fortune Runner”, se acusa a un total de 24 personas de delitos de conspiración para distribuir cocaína y metanfetamina, blanquear instrumentos monetarios y operar una empresa de envío de dinero sin licencia, entre otros.
El cártel de Sinaloa es responsable en gran medida de la entrada masiva de fentanilo en Estados Unidos en los últimos ocho años, así como de la violencia y las muertes que han afectado a comunidades a ambos lados de la frontera. Las actividades del cártel generan enormes sumas de dinero en Estados Unidos, según el informe.
Información de la mano con El Financiero