La aplicación de un programa de restricción vehicular en una zona metropolitana como la de Querétaro podría resultar insuficiente ante una verdadera crisis de contingencia ambiental por ozono, ya que esta medida únicamente incentiva la renovación del parque vehicular sin garantías de una reducción de emisiones de gases contaminantes, señaló la activista ambiental Pamela Siruob.
Señaló que tampoco existen garantías de que dicha renovación de automóviles sea con vehículos que cumplan con indicaciones de bajas emisiones, eléctricos o híbridos, ya que las mayores adquisiciones serían de vehículos usados.
En este sentido, las restricciones de circulación provocarían que ciertos vehículos puedan usarse quitando un par de días de la semana, mismos que podrían cubrirse con otro vehículo que también tenga altas emisiones de gases contaminantes.
La activista ambiental señaló la necesidad de que existan mejores alternativas para reducir la cantidad de ozono en el aire dentro de la zona metropolitana, como un mayor incentivo al uso del transporte público, así como regulaciones más estrictas a plantas industriales con altas emisiones.
Recordó que, si bien la restricción no está contemplada, ya existen parametros para aplicarla, por lo que es necesario tener claros los protocolos bajo los cuales se implementaría y conocer de manera más clara los niveles de gases que hay en el aire.
Alan García