Andrés Manuel López Obrador negó una ruptura en Morena, pese a los amagos del excanciller Marcelo Ebrard, quien puede dejar la organización por sus críticas al proceso de la candidatura presidencial.
“En el caso de Marcelo, ya lo dije también, es mi amigo, mi compañero, lo estimo, y no puedo opinar más. Quisieran nuestros adversarios, porque es natural, que hubiese fractura, una ruptura en el movimiento, no hay eso ni habrá porque nuestro pueblo está a favor de la transformación”, expresó en su rueda de prensa diaria.
Las declaraciones se presentan después de las inconformidades que presentó Ebrard, quien amenazó con dejar Morena por las irregularidades que él percibió en la contienda interna del partido.
El excanciller, quien el próximo lunes lanzará su “movimiento progresista”, acusó a Morena de replicar las prácticas antidemocráticas que caracterizaron los más de 70 años de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero López Obrador rechazó estas críticas.
“No (son las mismas prácticas), lo dije desde hace bastante tiempo: se acabó el dedazo, se acabó el acarreo, la cargada, todo esto que hicieron nuestros adversarios durante mucho tiempo, durante siglos, lo que nosotros padecimos, nos robaron elecciones”, manifestó el gobernante mexicano.
Obrador comentó que su confianza en la unidad del partido rumbo a las elecciones de 2024, cuando Sheinbaum enfrentará a la opositora Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio por México, que conforman el PRI, el Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD).
Y defendió a Sheinbaum como “una mujer con muy buenos sentimientos” y “honesta”.
“Ya entregué la dirección del movimiento de transformación a Claudia Sheinbaum, que es excepcional, extraordinaria, es una mujer con convicciones, con principios, honesta y, además, preparada, muy preparada”, señaló.
Con información de Aristegui Noticias.