Bien dicen que “la basura de unos es el tesoro de otros” y un par de jóvenes llevaron la frase a otro nivel cuando al acudir a una sala «VIP» de cine en Monterrey, observaron el desperdicio de comida que los asistentes dejaron en sus asientos.
Al argumentar que eran cajas de palomitas y comidas casi completas que se iba a desperdiciar, los jóvenes decidieron llevárselas.
Con todo y plato de vidrio, los jóvenes se llevaron unos nachos con queso y frituras, y hasta tres cajas de palomitas de diversos sabores que habían sido consumidas, pero que todavía tenían una buena cantidad de producto.
Reconociendo el alto precio de la comida en este tipo de salas de cine, los jóvenes admitieron que en esos nachos que se llevaban, “eran mínimo 200 pesos”.
Excelsior
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— at2am. (@at2ambrand) November 17, 2022