La creencia popular de colocar de cabeza una imagen de San Antonio de Padua, con el objetivo de conseguir pareja, no corresponde a una tradición católica-cristiana, debido a que este santo no tiene relación con el amor o el casamiento, afirmó el guardián de su templo en Querétaro, Fray Hugo Córdoba Padilla.
Recordó que la relación entre este santo y las parejas enamoradas surge de una anécdota popular, de una mujer joven que no pudo casarse y en su desesperación lanza una imagen de San Antonio por su ventana, a lo que un muchacho la recoge, se la regresa y terminaron enamorados.
Puntualizó que San Antonio es considerado el santo de los milagros, por lo que la celebración que le rinden los fieles es correcta siempre y cuando se lleve a cabo conforme lo dictan los estatutos religiosos, acudiendo a los templos destinados para su veneración.
También es visto como un santo de sanación física y espiritual, por lo que muchas de las mandas que se presentan ante él tienen que ver en temas de dolencias físicas, enfermedades o momentos complicados de feligreses que buscan un camino de recuperación.
Recordó que en las tradiciones de la Iglesia Cristiana-Católica los días de los santos se celebran en las fechas en las que perecieron, contrario también a la práctica establecida de celebrar el onomástico en los días de nacimiento de las personas.
Alan García