Muchas historias conmovedoras se desatan en Navidad y Año Nuevo, fiestas que generalmente se celebran en compañía de seres queridos, pero que no a todos son gratas, y muchas veces traen sentimientos encontrados.
Y es que se volvió viral la foto de un par de mujeres brindando en la calle, sentadas en dos sillas de plástico, brindando como si tratara de un lugar privado; sin embargo, es un lugar mucho más significativo para una de ellas en especial.
Se trata de una tradición de Cecilia Centurión de 79 años, una mujer de viuda que desde hace 22 años tiene la costumbre de concejal Vargas esquina con Mariscal López en la capital guaraní de Asunción. Este año, la acompañó su nieta María José, de 19 años, quien es a la otra mujer que sale en la fotografía.
Recuerda perfectamente la noche del 31 de diciembre de 1999, cuando se encontraba en su natal municipio, General Artigas, y recibieron una llamada: su hijo había muertos en un accidente de automóvil y nadie se animó a decirle por un rato, simplemente lloraban.
El 29 de diciembre de ese mismo año, él la acompañó a la terminal para tomar su transporte de la capital a su localidad. “Me abrazó, me beso y me dijo: yo te quiero mucho”.
Desde entonces, recuerda a su hijo, quien gustaba de las festividades de diciembre, yendo a brindar al lugar. Después, prende una vela y reza… finalmente, regresa a su casa, para cenar en compañía de su familia. Asegura que hará esto cada año mientras viva.
Por otro lado, lamentó las burlas que recibieron en redes sociales por la fotografía que se volvió viral en el país, y aseguró que “Puede morirse tu mamá, tu papá, tu hermano, tu marido… pero la muerte de hijo no se repone jamás”.
-Milenio