Ante una Plaza de Armas vacía, con solo con representantes de diversos sectores de la sociedad, el gobernador del Estado de Querétaro, Pancho Domínguez, encabezó su última ceremonia del Grito de Independencia.
Por segundo año consecutivo, en reconocimiento por su labor al frente de la pandemia por Covid-19, el mandatario vitoreó al personal médico en conjunto con los héroes del movimiento de independencia.
«Queretanas y queretanos, vivan los héroes que nos dieron patria y libertad, viva Hidalgo, viva Morelos, viva Josefa Ortiz de Domínguez, viva Allende, viva Aldama y Matamoros, viva Guerrero, vivan los hermanos Emeterio y Epigmenio González, viva nuestra independencia nacional, viva nuestra heroico personal de salud, viva Querétaro, viva México».
Como parte del protocolo, previo al tradicional Grito de Independencia, fue recibido el contingente de la Carrera de la Conspiración de 1810 procedentes de Dolores, Guanajuato para la entrega del fuego simbólico.
En la ceremonia estuvieron presentes la familia del gobernador queretano; el presidente del Poder Judicial Estatal, el Magistrado José Antonio Ortega Cerbón; el Comandante de la Décimo Séptima Zona Militar, Elpidio Canales Rosas; el Alcalde de la Ciudad de Querétaro, Luis Nava; El Jefe de la Oficina de la Gubernatura, Rogelio Vega; el Secretario de Gobierno del Estado, Juan Martín Granados y el presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, Jorge Herrera Martínez, quien fungió como abanderado.
Agustín Murillo
