La colocación de etiquetas frontales en los alimentos de alto contenido calórico sí está incidiendo de manera significativa en la población para no consumir alimentos denominados «chatarra», que provocan obesidad y daños a la salud de las personas, consideró la nutrióloga de la UAQ Guadalupe Martínez.
Pues con la entrada en vigor de la Norma Oficial Mexicana 051, la cual obliga a las empresas alimenticias a colocar etiquetas frontales para advertir sobre el contenido calórico del producto y hacer una breve descripción de los ingredientes utilizados en su fabricación, siendo principalmente botanas refrescos pastelitos dulces y los alimentos ultraindustrializados.
Indicó que gracias a la difusion masiva y de forma reglamentada, las etiquetas dependiendo de los ingredientes de cada producto ya contiene informacion nutrimental, la cual llega al mayor numero de población, y cuyos datos advierten qué tipo de calidad viene incluida en la fabriación de esos alimentos.
Pues la nutrióloga Guadalupe Martínez, recalcó que los sellos de advertencia reconocen a los alimentos poco saludables, y con esta información nosotros poder decidir si los consumimos o no.
Aunado a lo anterior, las industria alimenticia tendrá que esmerarse en mejorar la calidad de los productos, modificando ingredientes como azúcares añadidos, el exceso en grasa saturada y el exceso de sodio.
Precisamente, comentó, para evitar la obesidad infantil, el exceso de grasas en distintas áreas del cuerpo humano, así como también el evitar las enfermedades crónico degenerativas derivadas de un deficiente metabolismo en el cuerpo como son; la diabetes, la hipertensión y los males renales.
«Pero sí impacta un poquito más en esto de me estoy comiendo un producto que tiene cuatro sellos o que tiene tres ellos, a lo mejor no se entiende el exceso no, el exceso en calorías o el exceso en grasas saturadas, o el exceso en sodio, pero el hecho de que estén los sellos así plasmados en el empaque sí tiene un efecto en el paciente, entonces lo que le estamos orientando es precisamente a que puedan ser capaces de decidir y en la menor frecuencia posible seleccionar alimentos con un mayor número de sellos de advertencia», comentó.
-Víctor González