Dicen que los pequeños detalles hacen la diferencia y esta abuelita de 97 años lo comprueba, pues su cara de felicidad al ver la inmensidad del mar hizo eco en los corazones de miles.
La historia la compartió su bisnieta y en tres fotografías se ve a doña «Manuelita» feliz y apreciando el mar de Cancún, lugar en el que ahora vive para tener mejores cuidados ante la pandemia.
Stephanie Flores publicó también que su bisabuela antes vivía en Álvaro Obregón.
La historia de esta abuelita fue retomada por varios medios y páginas turísticas y en este momento doña «Manuelita» ya está en todo el país, como un ejemplo de la bella capacidad de las personas de asombrarse con la naturaleza.
Diario De Yucatán.
