Luego de que en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, el gobierno federal anunció su intención de levantar la prohibición de drogas que actualmente son ilícitas con el propósito de reducir los niveles de consumo, el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez reprobó esta medida.
Señaló que la legalización de las drogas nunca será una solución para erradicar la violencia y la inseguridad, por lo que recomendó poner atención en tres factores que tienen relevancia en el tema de las adicciones.
«Nunca la legalización de las drogas será una solución para que se erradique la violencia y la inseguridad, tiene otros factores, yo creo que para generar paz hay que revisar el factor de la ilegalidad, el factor de un tejido social lastimado y también la ausencia de moralidad», apuntó.
Expresó que todo aquello que atente contra la dignidad y salud mental de las personas, son condiciones que no aprueba la iglesia, por lo que reiteró su negativa al plan nacional.
Respecto a la marcha que se llevó a cabo este domingo en 24 ciudades del país en contra de algunas políticas públicas del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el obispo señaló que es un ejercicio legítimo y celebró que el mandatario haya manifestado que está abierto a escuchar a todos los mexicanos.
Por: Iraí Silva
