Al presidir la misa dominical en la que se celebró el regreso a clases, el Coordinador de la Dimensión Pastoral de Educación de la Diócesis de Querétaro, Carlos Hernández Reséndiz, hizo un llamado a los feligreses a renovar la esperanza y los esfuerzos por una autentica educación. Lo anterior al señalar que este año se prevén «turbulencias» en el tema.
Destacó que ante el anuncio del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador de cancelar la reforma educativa existe incertidumbre, pues hasta el momento se desconocen los cambios que podrían efectuarse.
«Hay un anuncio de que va a cambiar algunos aspectos de la reforma educativa y en palabras de López Obrador, él dijo que va a echar para atrás la reforma educativa, si va a echar atrás las imperfecciones pues okey, pero la incertidumbre es que no sabemos qué», apuntó.
Lamentó que la cancelación de dicha reforma represente recurso tirado a la basura, pero ante la determinación sobre el tema, expresó que el reto es no perder la brújula y recordar que fuera de los sindicatos, organizaciones e incluso de lo estructural, los niños son lo más importante en todo modelo educativo.
«El reto es no perder la brújula, el reto son los niños, mientras andemos pensando en mil cosas menos en los niños ahí es donde vamos perdiendo la brújula. El reto para cualquier sistema educativo es acordarse que lo más importante fuera de los sindicatos, fuera de las organizaciones, incluso fuera de lo material, de lo estructural de las escuelas son los niños», apuntó.
Añadió que el rumbo de la educación debe enfocarse principalmente en la cuestión humanista, donde el hombre pueda ampliar sus posibilidades y reconocer a sus semejantes con la dignidad de personas.
Durante la homilía el presbítero resaltó que los desafíos en la educación son dos, el primero tiene que ver con buscar que los jóvenes tengan mente abierta a las cosas trascendentales como la fe, esperanza y el amor; y el segundo, en revisar la historia para infundir la esperanza entre los jóvenes y niños.
Por: Iraí Silva
