El desarrollo de la próxima generación móvil (5G), que permitirá más rapidez, volumen y capacidades, encara desafíos en todos los frentes. Los países y regiones tienen aún que acordar los estándares. Los socios europeos deben coordinar la liberación del espectro. Y las industrias externas al sector de las telecomunicaciones tienen que «involucrarse más activamente», para ver cómo utilizar esta nueva tecnología, como pidió ayer el vicepresidente de la Comisión Europea para los asuntos digitales, Andrus Ansip, en el Congreso Mundial del Móvil en Barcelona.
A pesar de estas dificultades, su desarrollo va por buen camino, coincidieron ayer las telecos en un panel en Barcelona. Tanto es así que algunos creen que los primeros móviles preparados para el 5G llegarán antes de que termine esta década.
Para el responsable tecnológico de Huawei Wireless Network, Wen Tong, las primeras terminales llegarán al mercado en 2020.
Roberto Viola, responsable de la dirección general de asuntos digitales de la Comisión Europea (DG Connect), cree que incluso podría ser antes. Es la primera vez que desde la industria se fija una fecha para la irrupción de las terminales, que hasta ahora solo se habían atrevido a pronosticar los analistas.
El desarrollo del 5G combina el optimismo de los participantes por el progreso realizado en el aspecto tecnológico global, con el riesgo percibido por que Europa se quede descolgada si no se perfilan bien las aplicaciones, o los Estados miembros no liberan a tiempo el espectro, como advirtió ayer Ansip.
La confianza sobre la buena marcha del desarrollo del 5G es tal que el responsable tecnológico para Ericsson, Ulf Ewaldsson, comentó que igual el calendario fijado podría acelerarse aún más.
El año que viene están previstas las primeras pruebas a gran escala en el mundo, como la que se realizará durante los Juegos de Invierno en Corea y el Mundial de Rusia. En 2020, el 5G ya funcionaría en las principales ciudades europeas, según el calendario previsto por la Comisión y representantes del sector. Viola explicó que el acuerdo sobre los estándares podría llegar el año que viene, lo que despejaría muchas incertidumbres y facilitaría la preparación de sus finalidades prácticas. «Estamos en la senda correcta», añadió Ewaldsson. Pero desde las telecos también consideran «critico» que la industria se involucre más para saber qué finalidades dar al 5G, según Markus Borchert, vicepresidente de Nokia.
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FUENTE: elEconomista
