La Cámara de Diputados elaboró un proyecto, hasta ahora no público, que se sumó a los dos que había presentado el Senado al Consejo Redactor.
Tres iniciativas de ley sirven de base para elaborar una posible Ley de Cultura para el país. Dos de ellas provienen del Senado de la República, donde fueron presentadas públicamente en 2016 y una más, fue agregada a la discusión recientemente, en enero pasado, por el presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, el panista Santiago Taboada.
Si soy honesto, la verdad no sé de dónde salió ese borrador”, dice el diputado por Morena, Ángel Hernández de la Piedra, integrante de la Comisión de Cultura. Taboada por su parte, justifica que no se trata de una iniciativa sino de un Documento base, aprobado por la Mesa Directiva de la Comisión y elaborado por la Secretaría Técnica que encabeza Miguel Ángel Guevara Rodríguez, que sirvió “para iniciar” la discusión al interior del Consejo Redactor para la elaboración de una iniciativa de Ley de Cultura.
El 10 de enero pasado cuando se instaló el Consejo Redactor para la elaboración de una iniciativa de Ley de Cultura, cada uno de sus 14 integrantes recibió una carpeta que incluía tres documentos: las Conclusiones de las 10 audiencias públicas que los diputados organizaron en diferentes regiones del país para discutir la creación de una ley; el Documento base o Ley de cultura que la propia comisión elaboró a partir de esas conclusiones y un Análisis comparativo y de contraste entre las dos iniciativas del Senado y la que elaboró el equipo de Taboada, pero que ahí se establece como Propuesta de iniciativa de Ley de Cultura que hace la Secretaría Técnica de la Comisión de Cultura y Cinematografía.
En la primera sesión lo hicimos público, no es algo privado, lo entregamos a todo el Consejo, no hay hilo negro, sólo ordenamos y estructuramos las conclusiones”, sostiene Taboada. Hernández de la Piedra le vuelve a contradecir: “se supone que su equipo técnico lo sacó de esos foros (…) oficialmente yo no he recibido ese dichoso bosquejo de la ley, yo lo tengo, pero no me llegó a través de una vía institucional, no es que nos lo dieran a conocer”, dice.
El asambleísta Alfonso Suárez del Real, miembro del Consejo Redactor, afirma que efectivamente se les entregó en una carpeta el 10 de enero y afirma que en esa reunión dejaron en claro que “no era un documento definitivo” y que sólo serviría para que “a partir de ahí hiciéramos el análisis”. Lo cierto es que en su primer comunicado el Consejo Redactor cuidó no hablar de una iniciativa y habló de que había recibido “un Documento base con títulos, capítulos y artículos”. En esa misma reunión la representante de la UNESCO en México, Nuria Sanz, sugirió al grupo trabajar “a puerta cerrada”.
La iniciativa de Sanz fue aprobada por el Consejo y tres días después el grupo endureció su postura al grado de que descalificó toda información que no surgiera de sus comunicados o, a partir del vocero que ellos mismos designaran.
Santiago Taboada niega que la instalación del Consejo sea sólo una justificación para aprobar la iniciativa surgida al interior de la comisión que preside: “Yo no me prestaría a un tema de una simulación, nosotros preparamos un documento que arrojó las conclusiones y le estamos dando ese espacio de discusión a este Consejo de Redacción”.
En ese punto, su compañero de Comisión por parte de Morena también lo contradice: “el borrador aún tiene ciertas lagunas, lo que busca el compañero Santiago es legitimar el trabajo porque ha habido algunas irregularidades en torno a la creación, hay grupos que han sido muy susceptibles de cómo se han llevado a cabo los trabajos, de que no se da apertura a todas las voces y por eso mejor delegan el trabajo a este Consejo que finalmente fue un acuerdo vía Mesa Directiva”, afirma.
Taboada agrega que la elaboración del Documento base no le costó un centavo a la Cámara de Diputados y asegura que tampoco será el documento definitivo de donde surja la Ley de Cultura.
El documento consta de cuatro Títulos, 13 Capítulos y 58 Artículos. A partir de las tres iniciativas, los integrantes del Consejo Redactor definirán “un documento orientador” del que afirma, saldrá una iniciativa que finalmente esperan discutir en la figura de Conferencia junto con el Senado de la República, muy posiblemente en marzo próximo.
No es una iniciativa que esté lista, para empezar no veo ahí industrias creativas, y por eso invitamos a Ernesto Piedras, por supuesto es un Documento base, hay temas que discutir; los derechos de autor no lo veo, tendría que venir un esbozo muy ligero, por poner un ejemplo, seguramente patrimonio inmaterial. No hay que buscarle el sospechosismo donde no lo hay, un documento de arranque puede tener inclusive muchos errores en el primer borrador por eso queremos un Consejo Redactor para que no falte nada”, agrega Taboada.
Las otras dos iniciativas que son analizadas por el Consejo Redactor son la que presentaron el 17 de marzo de 2016 un grupo de senadores encabezados por Angélica de la Peña Gómez y el senador Rabindranath Salazar Solorio, que se dio a conocer el 29 de marzo, también del año pasado.
Entre las tres iniciativas destacan algunas coincidencias que incluyen la creación de un Sistema Nacional de Cultura y un Consejo Nacional de Cultura, así como un Plan Nacional de Desarrollo, entre otros puntos.
Foto: Especial
Fuente: Excélsior
