En estos momentos, Trump suma 244 votos electorales frente a 209 de Clinton, cuando hacen falta 270 votos para lograr la victoria.
Pese al estrecho margen, el magnate neoyorquino también lidera el recuento en Michigan, que otorga 16 votos electorales, así como en Wisconsin (10) y que en teoría son feudos demócratas, lo que supondrían golpes de efecto definitivos.
Trump se adjudicó la victoria en Ohio, uno de los estados más codiciados y que tradicionalmente predice al ganador de las elecciones, y se impuso a la ex secretaria de Estado en una disputa muy estrecha en Florida, plaza que con sus 29 votos electorales es considerada vital para la victoria.
El magnate neoyorquino también se hizo con Iowa, Carolina del Norte, que otorga 15 votos electorales y que fue uno de los estados más cortejados por ambos candidatos en las últimas fases de la campaña electoral, y está plantando cara a Clinton en Pensilvania.
Pensilvania, en el cinturón industrial más castigado por la crisis económica, también fue uno de los estados que tanto Clinton como Trump visitaron frecuentemente en la campaña,
En Pensilvania, al igual que en Nuevo Hampshire, el recuento refleja una igualdad mayor de la esperada.
La victoria del magnate republicano en Florida fue por poco más de un punto y cerca de 150 mil votos, lo que supuso otra decisiva victoria pese a las esperanzas de que el masivo voto anticipado y los latinos decantaran la balanza para los demócratas.
Se da la circunstancia de que el polémico empresario hotelero también ganó con cierta facilidad en Texas (52-44 por ciento, según las proyecciones de los diferentes medios), cuando hace algunas semanas se llegó a pensar que podría romper la tradición de los últimos años y dar la victoria a la candidata demócrata.
La candidata demócrata, de quien hace tan solo unas semanas algunos medios anticipaban una holgada victoria, se adjudicó tras una dura contienda Virginia, que con 13 votos electorales se esperaba que fuese una victoria fácil para ella.
Cumpliendo con las previsiones, Clinton ganó las elecciones en los estados de la costa oeste (California, Oregón y Washington), además de Nueva York y Nueva Jersey en la costa este, mientras que Trump se hizo con feudos republicanos como Texas, Carolina del Sur e Indiana.
En su proyección, el periódico The New York Times da más de un 95 por ciento de posibilidades de victoria a Trump en esta noche electoral.
Además, los republicanos ya se aseguraron mantener la mayoría en la Cámara de Representantes, mientras que el Senado sigue abierto, aunque los conservadores rozan la mayoría.
De concretarse este escenario, los republicanos mantendrían el control sobre las dos cámaras, además de tomarse la Casa Blanca.
Las consecuencias de una inesperada y todavía hipotética toma de la Casa Blanca por parte del candidato republicano ya se empiezan a notar.
Wall Street, tras cerrar la jornada del martes con una clara subida, se desplomaba alrededor de las 22:30 hora local y los valores futuros del Dow Jones de Industriales perdían cerca de 700 puntos.
La Bolsa de Tokio, por su parte, se desplomó casi un cinco por ciento ante el nerviosismo generado por la ventaja que Donald Trump.
A las 12:35 hora local, selectivo Nikkei cayó 852.67 puntos, un 4.91 por ciento.
El índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, caía un 2.82 por ciento en la media sesión.
Las caídas también se contagiaron a las bolsas de Shanghái, Taipei y Singapur.
La divisa mexicano cayó a su mínimo histórico al alcanzar los 20.41 pesos por dólar.
Fuente: Excélsior