¿Qué pueden tener en común un astrónomo aficionado de una pequeña ciudad de España y la que fuera la gran diva del cine mexicano María Félix?
Por increíble que parezca, un asteroide, que acabó llamándose como la diva de forma accidental.
La rocambolesca historia comenzó el 4 de marzo de 2000 en un pequeño observatorio en la ciudad de Gandía, Valencia.
Poco después de la medianoche de ese día, Josep Juliá Gómez Donet realizaba el primer gran hallazgo de su vida: un nuevo asteroide.
Una estrella fugaz
En aquel momento, Gómez Donet formaba parte de un grupo reducido de astrónomos aficionados que en todo el mundo se dedicaban a observar los movimientos de los asteroides, después de que un cometa se estrellara contra Júpiter en 1994, aumentando el temor de que se repitiera un suceso similar en el planeta Tierra.
Tras el descubrimiento, Gómez Donet siguió el protocolo existente para comunicar su hallazgo a la comunidad científica.
Luego de comprobar que el asteroide no había sido descubierto antes, envió un email al Centro de Planetas Menores (CPM), un organismo del Observatorio Astrofísico Smithsoniano con sede en Estados Unidos, encargada de recopilar observaciones de asteroides y cometas, y de calcular sus órbitas.
Un regalo a su esposa
Mientras que los cometas llevan el nombre de su descubridor, los descubridores de un asteroide pueden sugerir un nombre al comité encargado de designar los nombres de los planetas menores dentro de la Unión Astronómica Internacional, compuesto de 15 miembros.
Estos nombres consisten en un número asignado porel CPM al asteroide seguido del nombre propuesto por el descubridor.
Gómez Donet, profesor de electrónica de profesión, propuso que se le pusiera el nombre de su entonces esposa, «María Jesús».
«Quise hacerlo como una forma de agradecimiento, como un reconocimiento a la que entonces era mi esposa», aseguró Gómez Donet a BBC Mundo.
Sin embargo, su sorpresa fue mayor cuando al revisar tiempo después la Circular de Planetas Menores, que publica regularmente los nombres asignados oficialmente a los planetas menores, descubrió que a su asteroide le habían asignado el nombre «María Félix».
«Fue una decepción para mí y para mi esposa porque el nombre es lo que más nos identifica en nuestra vida», aseguró Gómez Donet.
«Casualmente María Félix no había fallecido hacía mucho y parecía que le hubiera hecho un homenaje», explicó a BBC Mundo.
«Entré un poco en cólera y tuve la osadía de escribir al entonces director del Centro de Planetas Menores para pedir una explicación», aseguró Gómez Donet.
«Pero me explicaron que varios miembros del comité que aprueba los nombres habían considerado que un nombre con un ‘María’ y un ‘Jesús’ tenía demasiadas connotaciones religiosas», agregó Gómez Donet.
Un asteroide con el nombre de «La Doña»
Según Gómez Donet, el comité «decidió dejar el María y usar uno de los apellidos de mi mujer, que era Félix».
La consecuencia fue que su asteroide quedó con el mismo nombre de la actriz conocida como «La Doña».
Tras la denominación, «no hubo apelación posible; no me dieron la oportunidad de realizar otra propuesta».
El sistema de nomenclatura de los cuerpos menores sigue unas normas estrictas. Por ejemplo, no está permitido poner nombres de personas o hechos con connotación militar o política hasta 100 años después del evento o que la persona muriera.
Un final feliz
Al menos, la historia de Gómez Donet con la astronomía tiene un final feliz, pues su amigo, el también astrónomo aficionado Rafael Ferrando, nombró un asteroide que descubrió con sus apellidos, el 90140GomezDonet.
«Aunque tampoco estuvo libre de problemas, pues su intención era ponerle mi nombre Josep Julià, pero tampoco entendieron el concepto de un nombre compuesto», asegura.
Después de descubrir el María Félix (oficialmente denominado 15120MaríaFélix) Gómez Donet descubrió dos asteroides más.
Además, codescubrió otros dos más como uno de los astrónomos aficionados más activos dentro de un programa especial del observatorio Spacewatch de la Universidad de Arizona.
Entre ellos se encuentra el 2005TK50, tipo NEO u objeto cercano a la Tierra, que le ha convertido, junto con Rafael Ferrando, en uno de los dos españoles que cuentan con el crédito de un descubrimiento NEO. En su momento se situó en el «top ten» de la NASA de asteroides que más se han acercado a la Tierra.
Gómez Donet recuerda que un libro de José Comas Solá, el primer español en descubrir un cometa en 1925, alimentó su amor por la astronomía cuando tenía tan sólo 8 o 9 años.
«Nunca imaginé que yo descubriría mi primer asteroide años después. Lo que he logrado ha superado todo lo que pudiera soñar», asegura.
Aunque explica que el campo para los astrónomos aficionados ha quedado muy limitado en los últimos diez años por los enormes avances tecnológicos en los observatorios profesionales, anima a los aficionados a no rendirse.
«Si yo hubiera pensado que era imposible descubrir un asteroide por mis propios medios, nunca lo hubiera logrado», asegura.