Los especialistas tienen una hipótesis de que los sismos de mayor intensidad que sacuden a la Ciudad de México y que tienen epicentros en otros estados provocan secuencias microsísmicas posteriores dentro de la capital.
Arturo Iglesias, jefe del Servicio Sismológico Nacional (SSN), indicó que, aunque es una hipótesis y aún no hay una prueba contundente para confirmarla, resulta interesante que ya existen ejemplos de este fenómeno.
Explicó que el caso más reciente fue el sismo de magnitud 5.7 ocurrido el 7 de diciembre pasado, a las 14:03 horas, con epicentro al sur de Chiautla, Puebla.
Luego de ese sismo que sacudió a la Ciudad de México y provocó el despliegue de las autoridades para verificar que no existieran daños, en los siguientes días se desató un “enjambre” o “tormenta” de microsismos, principalmente, en el poniente de la capital.
“Una de las hipótesis interesantes es que los microsismos podrían reactivarse con la ocurrencia de un sismo mayor; y justamente el 7 de diciembre hubo un sismo de magnitud 5.7 en la zona donde fue el sismo de 2017, ahí cerca de Morelos, Puebla, y eso, pudo haber reanimado la secuencia de sismos del poniente de la ciudad.
“Esa parte está en investigación, no hay una evidencia contundente, pero pensamos que sí puede estar relacionado”, acotó.
Luego de dicho movimiento telúrico, en la Ciudad de México se han registrado 42 microsismos de magnitudes entre 1.0 y 3.2. Todos en las inmediaciones de las alcaldías Álvaro Obregón y La Magdalena Contreras.
Excelsior
