Tras 19 años de ausencia en la televisión mexicana, la actriz colombiana Ana María Orozco, a quien conocimos escondiendo su belleza detrás de unos gruesos lentes, brackets y una personalidad de supuesto perfil bajo como protagonista de Yo soy Betty, la fea, conquistará nuevamente al teleauditorio con la teleserie El regreso de Lucas, que Imagen Televisión estrenará este lunes a las 21:30 horas.
En este proyecto Orozco luce en todo su esplendor la belleza de una mujer de 45 años que interpreta a una madre que vive el peor de los sucesos.
El regreso de Lucas retrata a una mamá que sufre la desaparición de su hijo de cuatro años en una playa y espera 20 años para encontrarlo. En todo ese tiempo nunca perdió la esperanza de tenerlo nuevamente. Ha sido un reto grande y difícil tratar de entender y ponerme en la piel de una madre que ha sufrido terriblemente”, comentó a medios peruanos en el estreno de la historia.
El regreso de Lucas es una coproducción de Perú y Argentina. Consta de 60 capítulos que fueron grabados en Perú durante ocho meses en los que la actriz vivió en Lima.
Según Orozco, interpretar a este personaje le dejó grandes enseñanzas, como la fe y la confianza en la intuición de una madre.
Lo lindo que tiene Elena (su personaje) es que a pesar de este dolor tan profundo, la mantiene viva la ilusión de encontrar a su hijo, aunque por otro lado, me dejó claro que no puedes descuidar a tus otros hijos que tienes contigo y que también te necesitan”, expresó.
En El regreso de Lucas, drama y thriller policiaco, comparte escenario con actores de ambas nacionalidades como Pablo Martínez, Macarena Achaga, Sergio Gjurinovic y Salvador del Solar. Esta trama ha tenido gran éxito conquistando al menos 20 países.
20 AÑOS NO SON NADA
La historia de Ana María Orozco en los escenarios se remonta a su niñez, alrededor de los 10 años. Es hija del actor Luis Fernando Orozco y de la locutora Carmenza Aristizábal; también tiene una hermana actriz.
Sin embargo, fue en 1999 cuando la vida le cambió radicalmente: le llegó el personaje de Betty, una mujer que llamaba la atención por su falta de atractivo físico, pero con un enorme corazón e inteligencia.
La historia, original de Fernando Gaitán, fue un éxito total, rompió todos los récords de audiencia y se vendió a innumerables países, la fama que la rodeó fue tal que a Orozco llegó a afectarle.
Empecé a actuar muy chica, mi padre es actor y también mi hermana, pero, lo de Betty, sí fue una fama muy grande y me asustó mucho en ese momento. Trabajaba duro. Fueron casi dos años de grabaciones extenuantes, de jornadas casi de 18 horas, sábados, en fin, estaba agotada y quería parar un poco, me puse un poco nerviosa, pero creo que fue normal y le ha pasado a muchos actores”, comentó a medios argentinos, donde radica desde hace 10 años.
Tal fue el impacto de este personaje que dejó a la actriz sin hacer nada en cuestión de actuación, pues fue difícil despojarse de ese personaje.
Después del éxito de Yo soy Betty, la fea estaba impactada, no sabía si iba volver a actuar. Fueron dos años en los que no hice nada, pero bueno, en ese tiempo me dediqué a estudiar terapias alternativas como bioenergética, algo de medicina china y yoga”, comentó.
Aunque después de ese tiempo volvió a hacer teatro, cine y alguna participación especial en programas o series, la realidad es que los melodramas los retomó hasta 2015 con Somos una familia y en 2016 protagonizó El regreso de Lucas, que en Perú y Argentina terminó en 2017.
Después siguió No olvidarás mi nombre y actualmente graba Simona, una comedia juvenil-musical argentina.
Por lo pronto y con el firme propósito de conquistar de nueva cuenta a los mexicanos llega con El regreso de Lucas a partir del lunes 26 de noviembre por la señal de Imagen Televisión a las 21:30 horas.
Fuente: Excélsior
