El aspirante a la dirigencia nacional de Acción Nacional, Marko Cortés, afirmó que el partido aspirará a ser contrapeso del poder.
El aspirante a la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, cerró su campaña tendiendo la mano a los adversarios, prometiendo que alistará a esa fuerza política a recibir a quienes pronto se desilusionarán del proyecto de Andrés Manuel López Obrador.
El ex diputado federal afirmó que con él, el partido aspirará a ser contrapeso del poder; buscará que las minorías sean tomadas en cuenta; y en lo personal, no usará el puesto para buscar otros cargos de elección popular.
Cortés Mendoza afirmó que después de ganar la contienda interna de este domingo 11 de noviembre, mostrará la unidad del partido.
Dijo que en su propuesta de proyecto será incluyente, mandó saludos a Manuel Gómez Morín, que también busca la dirigencia albiazul. Incluso le ofreció invitarlo a formar parte de la Comisión Política Nacional.
Insistió en que el panismo será una verdadera oposición y un espacio para dar voz a quienes se desilusionarán del nuevo gobierno.
“También aspiramos a que este partido sea contrapeso de poder y señale con claridad los temas que no están bien para México, cuando se debiliten instituciones, cuando se debilite el equilibrio de poderes, se quieran quitar loa derechos o libertades”, indicó.
Aseveró que con él al mando, el PAN hará valer su fuerza para que Andrés Manuel López Obradorde trato igualitario y equitativo a los 12 gobernadores y los 470 munícipes de ese signo político.
Aseveró que se “tejerá fino” para dar a todos los panistas su lugar, incluir a las minorías, que la dirigencia no sea juez y parte en los procesos internos.
