De la mano de Ricardo Ferretti y una generación juvenil, la selección mexicana abre un nuevo capítulo en su historia.
Este viernes comienza otro proceso, y aunque el técnico brasileño solamente es interino, su trabajo será puesto a prueba ante un rival de talla mundial: Uruguay. El NRG Stadium atestiguará la contienda entre el combinado nacional y los charrúas. Houston es la primera escala de la selección mexicana en un largo camino de cuatro años con destino en Qatar.
Es la sangre joven la que alimenta al cuadro mexicano comandado por el Tuca. Una delegación muy distinta a la que nos representó en Rusia con Juan Carlos Osorio. Esta vez no fueron incluidos Javier Hernández, Andrés Guardado, Alfredo Talavera entre otros. Oportunidad para Diego Lainez, Roberto Alvarado, Gibran Lajud y Víctor Guzmán. Una convocatoria plagada de jóvenes que es cobijada por Guillermo Ochoa, Jonathan dos Santos, Elías Hernández y Raúl Jiménez.
En esta Fecha FIFA, Rodolfo Pizarro y Carlos Salcedo serán los ausentes a causa de las desafortunadas lesiones que tuvieron con sus respectivos clubes. El Tricolor se medirá al combinado uruguayo que lidera Luis Suárez. Un equipo acostumbrado al protagonismo en los últimos años; quinto lugar del ranking FIFA y entre los ocho mejores en la reciente Copa del Mundo, al ser eliminado en cuartos de final.
No solo es el atacante del Barcelona, Uruguay afronta este cotejo con Diego Godín, Fernando Muslera, Martín Cáceres y Rodrigo Betancur. Un adversario de alta exigencia para probar al juvenil equipo nacional que presenta Ricardo Ferretti. México y Uruguay se vuelven a ver las caras más de dos años después.
El antecedente más fresco data de la Copa América Centenario 2016, cuando el equipo nacional se impuso 3-1 en fase de grupos. Un buen sinodal para el renovado Tricolor, donde el objetivo es el fogueo de sus jóvenes y el funcionamiento, más allá del resultado final.
Fuente: Marca
Foto: Especial
