viernes, abril 26, 2024
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Perfil: Luis Posada Carriles, la pesadilla de Fidel Castro

El anticastrista cubano Luis Posada Carriles, uno de los más acérrimos enemigos de Fidel Castro, vivió obsesionado con borrar del mapa a líder de la Revolución cubana y protagonizó una violenta existencia de agente de la CIA y exiliado arrancada al límite de una novela negra. El hombre al que Castro (1926-2016) llamó el «más famoso y cruel terrorista del hemisferio occidental» falleció hoy, como una ácida ironía del destino, a los 90 años, la misma edad que tenía su némesis castrista al morir. Posada Carriles (Cienfuegos, 1928) fue sin duda una de las peores y más largas pesadillas del régimen cubano.

Su último intento probablemente se produjo en el año 2000, cuando Castro denunció un plan para asesinarlo en Panamá, donde asistía a una Cumbre Iberoamericana. Posada Carriles fue detenido por ese motivo en el país centroamericano, aunque la entonces presidenta, Mireya Moscoso, le indultó antes de dejar el mando, tras lo cual viajó a El Salvador y de ahí entró a Estados Unidos en 2005 de manera ilegal, por lo que debió enfrentarse a la justicia de este país.

Otros capítulos terroristas ligados supuestamente a Posada Carriles son lo que le señalan como participante en la explosión de una bomba en el hotel Copacabana de La Habana en 1997, que mató a un turista italiano; o en la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976, en el que murieron 73 personas. El exiliado y enconado enemigo de Fidel Castro falleció alrededor de las 05.00 hora local (09.00 GMT) «en un hogar del Gobierno para veteranos» ubicado en la localidad de Miramar (al norte de Miami), señaló su abogado, Arturo Hernández, quien indicó que el anticastrista arrastraba una larga enfermedad.

«Lo siento mucho porque yo pasé cinco años de mi vida defendiéndolo y en ese tiempo se manifestó como una gran persona, por lo menos trató de hacer algo por Cuba», resaltó Hernández. Sobreviviente de un cáncer de garganta, atentados y un derrame cerebral, la salud del militante anticastrista se había deteriorado notablemente tras sufrir varias fracturas de huesos en un accidente de auto en 2015. Los últimos años de Posada Carriles transcurrieron en el sur de Florida en una relativa calma, tras ser absuelto en 2011 de once cargos de perjurio, fraude y obstrucción de procedimiento por un tribunal de migración de Texas, donde se ventiló su caso de deportación.

Fuente: Excelsior

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