sábado, noviembre 23, 2024
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Muere Lore Segal, la escritora que huyó de los nazis

Lore Segal, una estimada autora y traductora vienesa-estadounidense cuyo don para las palabras ayudó a su familia a escapar de los nazis y que más tarde se basó en sus experiencias como refugiada e inmigrante judía para obras de ficción como “Other People’s Houses” (“En casas ajenas”) y “Her First American”, murió a los 96 años.

Segal, murió en su apartamento en Manhattan después de una breve enfermedad, dijo su editora Melville House en un comunicado.

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Obras de Lore Segal

Después de establecerse en los Estados Unidos en 1951, Segal escribió novelas, cuentos, ensayos y libros infantiles y tradujo la Biblia y los cuentos de hadas de los hermanos Grimm, que contaban con ilustraciones de su amigo Maurice Sendak.

Su vida, filtrada a través de la memoria y la imaginación, fue su mayor musa.

“Other People’s Houses”, publicado en 1964 y originalmente por entregas en el New Yorker, siguió de cerca su infancia en Austria, sus años en hogares de acogida en Londres durante la Segunda Guerra Mundial y su llegada a Nueva York, donde la creciente familiaridad con las imágenes y los sonidos de la ciudad, “cargados así en el aire”, convierten al “extranjero en un ciudadano”.

Her First American” continuó sus primeras experiencias en los Estados Unidos, mientras que “Lucinella” fue una novela cómica inspirada en su tiempo en la década de 1970 en el retiro de artistas Yaddo en el norte del estado de Nueva York.

Segal, quien enseñó en la Universidad de Columbia, la Universidad de Princeton y en otras instituciones, satirizó la vida académica en “Shakespeare’s Kitchen”.

En 2019, compiló su ficción y no ficción en la antología “The Journal I Did Not Keep”, en la que resumió la importancia y la imperfección de recuperar el pasado.

“Creo que el acto de recordar y contar la historia de lo que recordamos siempre será, hasta cierto punto, fatal para la cosa recordada”, escribió. “¿Y qué pasó realmente?”.

Lore Segal y sus obras sin limites 

Entre sus múltiples admiradores se encuentran autores y críticos como Cynthia Ozick, Vivian Gornick y Alfred Kazin. En 2008, fue finalista del Premio Pulitzer por su novela “Shakespeare’s Kitchen”. La Academia Estadounidense de las Artes y las Letras la incorporó en 2023.

Gornick citaría su “inteligencia irónica” y su “don para el desapego”. En su ficción, Segal estableció un tono que era uniforme, objetivo y ocasionalmente cortante, como su descripción de una artista en “Lucinella” que “tiende a murmurar sus palabras dentro de su boca, para mantener la opción de comérselas”.

También podía ser íntima y familiar, con personajes tan recurrentes como su alter ego Ilka, una refugiada vienesa; y Carter Bayoux, un intelectual negro con el que Ilka tiene un romance en “Her First American”.

Sus narraciones a menudo se sostenían a través de pasajes de conversación escuchados, ya fuera en un cóctel literario en Harlem o en una reunión de miembros de la facultad en Connecticut.

Varias historias de su colección 2023 “Ladies’ Lunch” se estructuraron en torno a las comidas del mediodía de amigas de edad avanzada que comparten recuerdos, arrepentimientos, miedos y preocupaciones cotidianas.

“Me gusta escribir diálogos”, dijo a la publicación en línea The Millions en 2019. “Me gusta más que explicar. Prefiero que un personaje se desarrolle y se exprese a través del diálogo que explicar lo que está pensando. Es una preferencia. Me gusta cómo nos descubrimos y nos descubrimos a nosotros mismos a través del diálogo. Les digo a mis alumnos, ven a dos personas juntas, caminen detrás de ellas, escuchen, capten el tono de su voz”.

Además de sus libros, Segal escribió para The New York Times, The New Republic, The Forward y otras publicaciones. El cuento infantil “When Mole Lost His Glasses”, con dibujos de Sergio Ruzzier, fue adaptado a un video educativo protagonizado por Spike Lee y el entonces jugador de los New York Knicks, Stephon Marbury.

Una vida de altas y bajas

Segal se casó con el editor literario David Segal en 1961 y tuvo dos hijos. Su esposo murió de un ataque al corazón en 1970.

Su nombre de pila era Lore Groszmann, nació en Viena en 1928, y creció en un vecindario próspero hasta que los nazis se anexionaron el país una década después y el antisemitismo llevó a su familia a enviarla en el Kindertransport a Londres, un momento que Segal y su madre discutirían en el documental ganador del Premio de la Academia “Into the Arms of Strangers” de Mark Jonathan Harris.

De alguna manera, la separación la empoderó. Curiosa y a menudo impulsiva, escribió tantas cartas a las autoridades británicas que éstas concedieron a sus padres el raro privilegio de permitirles reunirse con ella en Londres, donde trabajaron empleados domésticos.

Lore se quedó con una serie de familias, incluida una cuya incomprensión de su pasado inspiró su primera narración real.

“Me pareció que no tenían idea de lo que era vivir en Viena bajo Hitler”, dijo Segal a The Associated Press en 2011. “Me hacían preguntas que no parecían ser relevantes. Tenían una profunda falta de información. Así que me hice con uno de esos pequeños cuadernos de ejercicios, los libros de deberes. Llené las 36 páginas en alemán con la historia, que es esencialmente la historia de ‘Other People’s Houses’”.

Después de la guerra, Segal se graduó del Bedford College de la Universidad de Londres y vivió brevemente en la República Dominicana, donde se habían establecido otros miembros de su familia, hasta que se le permitió ingresar a los Estados Unidos.

Antes de convertirse en escritora, descubrió las diversas carreras para las que no estaba destinada: era una “mala empleada de archivo”, una “mala secretaria” y una “diseñadora textil bastante mala”.

Escribir, al principio, tampoco parecía funcionar porque creía que no tenía nada que decir. Nunca había estado enamorada y pensaba que “no le habían pasado grandes cosas”, ni siquiera durante la guerra.

Su gran avance se produjo en una clase en New School for Social Research de Nueva York.

“Después de la clase, todos nos seguíamos reuniendo y haciendo nuestra propia clase de escritura creativa”, dijo Segal a la AP. “Y alguien me dijo: ‘¿Cómo llegaste a Estados Unidos?’ Y empecé a contar las historias. Y ahí estaba esa experiencia, de la gente escuchando. Fue encantador. Nadie había hecho eso antes. La mayoría de la gente no tiene esa experiencia, que su historia es valorada”.

Con información de Proceso.

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