El ejército israelí informó que sus tropas siguen operando “en el hospital Nasser” de Jan Yunis, la ciudad del sur de Gaza donde el cuerpo armado concentra sus operaciones.
Las tropas ingresaron al hospital el jueves, tras recibir “información creíble” de que rehenes habían sido retenidos en el recinto.
El portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al Qudra, declaró que las milicias israelíes habían convertido el hospital “en un cuartel militar” y que otra persona había muerto por falta de oxígeno, elevando a siete el número de fallecidos por esta razón, causada por los cortes de electricidad.
Por la mañana, decenas de israelíes bloquearon el paso de camiones con ayuda destinada a Gaza en el punto de paso de Nitzana, entre Israel y Egipto, según registró AFP.
El hospital Nasser es el segundo más grande en la Franja de Gaza después del Al Shifa, que también sufrió ataques el pasado octubre.
En este contexto, en el que la población palestina en Rafá se está quedando sin comida ni refugio, Egipto, fronterizo con Gaza, teme que una ofensiva en el sur del enclave desencadene un éxodo de palestinos a su territorio, en el norte de África.
Un desplazamiento forzado de la población constituiría “una violación del derecho internacional humanitario” y aumentaría los riesgos “de escalada regional”, afirmaron los presidentes egipcio, Abdel Fattah al Sisi, y francés, Emmanuel Macron, en una llamada telefónica.
Sin embargo, los esfuerzos internacionales para poner fin a los combates que arrasan el estrecho territorio palestino se han visto bloqueados por la determinación del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de entrar en Rafá.
Según las autoridades gazatíes, hasta ayer el número de muertos llegó a 28 mil 985, desde el 7 de octubre pasado que Israel emprendió su acometida contra el grupo islamista Hamás por la invasión a su territorio y el asesinato mil 200 personas, además de la toma de 240 rehenes.
Con información de Excélsior.
