El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el costo al que se vendió el avión presidencial estuvo depreciado por el tiempo que tardó en venderse y por un desperfecto de fábrica. Mencionó la compra del avión como “un despropósito para pequeños faraones acomplejados”.
“Una de las preocupaciones, porque teníamos varias, es que el avión se fue depreciando en la medida que pasando el tiempo (…) Entonces cada vez, cada día, pues, se depreciaba y tuvo también una falla de origen en la fabricación que salió desde el primer avalúo y eso le bajó el precio y fue creciendo también ese desperfecto, pero el último avalúo que se realizó fue de mil 658 millones”, mencionó.
El presidente agregó que no encontraban quién quisiera comprar el avión hasta que Tayikistán se interesó y llegaron a un acuerdo. Comentó que están “como los nuevos ricos que compran un yate o un avión así y están contentos cuando lo estrena y luego vuelven a estar contentos cuando lo venden”.
Puntualizó que el dinero se usará para construir un hospital en Guerrero y uno en Oaxaca antes de septiembre del próximo año. Serán construidos por la Secretaría de Defensa Nacional, a través de los ingenieros militares.
“Ya salimos de este pendiente que teníamos, desde luego hay algunos que no les gusta pero la mayoría de la gente está contenta porque además es algo que no se debe repetir, imagínense con tanta pobreza un avión así. (…) Ojalá esto nunca jamás vuelva a pasar porque era lo que predominaba, la fantochería, la prepotencia, usaban helicópteros, también modernos, me acuerdo que compraron seis aviones, no como este, jets pequeños en el gobierno anterior y seis helicópteros y los usaban hasta para ir a jugar golf, entonces todo esto ya se terminó y solo algunos medios de información denunciaban esto”.
Fuente: Proceso
