Boris Johnson, este miércoles testificó frente a una audiencia, sobre si es que organizo fiestas en despachos gubernamentales durante la pandemia de coronavirus.
El exprimer ministro británico, repetidamente a negado de estas acusaciones, pero de ser encontrado culpable, será suspendido o incluso perder su escaño parlamentario.
Johnson acudió a la audiencia de la comisión de ética de la Cámara de los Comunes, sobre sus declaraciones relacionadas con las fiestas en recintos gubernamentales cuando se exigía a la población quedarse por el Covid-19.
Ante la audiencia Boris comentó que en todo momento siguió las normas, pero asevera que nunca engañó al Parlamento “a sabiendas o de manera irresponsable”.
“Ustedes no han encontrado prueba alguna de que se me había informado que los eventos en (la residencia oficial del Número 10 de la Calle Downing) eran ilegales”, expresó ante la comisión.
En un informe interino difundido por la comisión —integrada por legisladores conservadores y de la oposición— declaró que la evidencia parece apuntar a que debió ser “obvio” para Johnson que las fiestas en el despacho oficial en 2020 y 2021 violaban las normas negativas debido a la pandemia.
Con información de AP News.
