Real Madrid asestó un duro golpe al Bayern Múnich en el juego de ida de las semifinales de la UEFA Champions League al imponerse por marcador de 2-1 en la Allianz Arena.
El futbol práctico, el manejo de balón, la contundencia y el oficio del conjunto español tuvieron mayor peso que la potencia y el juego vertical de los alemanes, que tras ponerse en ventaja en el marcador, terminaron cayendo víctimas de sus propios errores.
Las lesiones en el primer tiempo de Arjen Robben, apenas al minuto 5 y de Jerome Boateng, obligaron a Jupp Heynckes a hacer cambios obligados en su esquema táctico que al final fue superado por el Real Madrid que se perfila para jugar su cuarta final de la Champions League en los últimos cinco años, además de buscar el tricampeonato.
Un partido que durante los primeros 20 minutos fue muy cerrado, con pocos espacios. Ambos equipos se mostraban cautelosos sin atreverse a mostrar sus armas.
Poco a poco el Bayern se fue animando, sin llegar a ser dominador de la situación, Real Madrid por su cuenta también buscaba la manera de acercarse con peligro con la jerarquía de un equipo que defiende el título.
Y fue casi al cumplirse la primera media hora de juego cuando el Bayern Munich logró ponerse en ventaja. Una salida a velocidad muy bien elaborada. El portero Sven Ulreich dejó en los pies de Joshua Kimmich quien avanzó unos metros con balón dominado hasta el medio campo, cedió para James Rodríguez que con gran precisión le devolvió el servicio, Kimmich se metió al área y ante la duda de Keylor Navas que esperaba un nuevo centro, cruzó su disparo para el 1-0. Bayern buscaba revancha tras la eliminación sufrida a manos del Madrid el año anterior en esta misma instancia y el gol de Kimmich alimentaba esa esperanza.
Real Madrid no desesperó y fue paciente a pesar del dominio que ejercían los alemanes. Esperaban el silbatazo para irse al descanso y recalcular la estrategia, cuando casi de la nada se encontró con el empate. Al minuto 44 Marcelo disparó de volea un balón suelto en el borde del área y envió el balón a las redes, dandole un nuevo giro al encuentro.
La paciencia y contundencia del Real Madrid
Los alemanes intentaron retomar el dominio en el inicio del segundo tiempo. Buscaban hacerse del control del balón para, en base su potencia, velocidad y verticalidad sorprender al Madrid en busca del gol de la ventaja. Pero al parecer ‘el enemigo estaba en casa’, una falla de Thiago Alcantara le abrió la puerta al Real Madrid para ser ellos los que se pusieran arriba en el marcador.
El brasileño intentó un cambio de juego, pero en vez de encontrar a un compañero, dejó el balón en los pies de Marco Asensio, quien arrancó hacia el arco de Ulreich y tras apoyarse en Lucas Vázquez, disparo a puerta para poner el 2-1. Real Madrid tenía en sus manos
un buen botín para la vuelta.
Keylor Navas también fue factor para que Real Madrid saliera con la ventaja, con dos buenas atajadas.
Bayern siguió intentando, pero estuvo impreciso. Un servicio al área de Kimminch no terminó en gol ante la duda que mostraron Muller y Lewandowski, ambos se hicieron sombra y ninguno tuvo la oportunidad de definir.
Aunque la desventaja parece accesible, enfrentar al Real Madrid en casa sobre expone la problemática que el 2-1 representa para el Bayer Munich.
El conjunto alemán debe imponerse por dos goles de ventaja para tener su ansiada revancha. Ganar por un gol le serviría solo si logra hacerlo marcando tres o más.
Fuente: Televisa Deportes
Foto: Especial
