La forma que presenta, el color y las dolencias solo algunas de las características para evaluar las posibles anomalías de un lunar.
De forma natural la piel desarrolla ciertos crecimientos y manchas que se producen específicamente por las células de pigmento llamadas: melanocitos.
Estos pequeños bultitos suelen acompañarnos por el resto de la vida. Sin embargo, muchas veces no se le presta atención a ciertos aspectos como su forma, crecimiento, y en ocasiones el cuerpo puede estar dando señales para estar alerta.
Un punto importante para saber si un lunar es peligroso o no es su asimetría, es decir, que no tiene formas definidas y presenta bordes irregulares. Muchas veces esto indica que puede haber un posible melanoma, y por eso es recomendable realizar un chequeo médico a tiempo.
Junto a esto, otros aspectos a tomar en consideración son las inflamaciones, la picadura, el sangrado o la presencia de dolencias en la zona.
Foto: Especial
Fuente Eme de Mujer Bo.