El líder democristiano Friedrich Merz no resultó electo canciller de Alemania en la primera votación, después de no alcanzó la mayoría absoluta que teóricamente sí le garantiza la coalición de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), la Unión Social Cristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD).
Estos tres partidos suman 328 de los 630 escaños del Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento, pero la candidatura de Merz sólo ha recibido el apoyo de 310 diputados, seis por debajo de los necesarios. La votación es secreta, por lo que en un primer momento no está claro dónde ha podido estar la fuga.
Los diputados deberán ser convocados a una segunda ronda, aunque no tiene por qué ser necesariamente inmediata. Los partidos han iniciado ya conversaciones para estudiar el camino a seguir, ya que nunca antes un canciller había fracasado en la primera votación parlamentaria.
La Constitución establece que el Bundestag tiene 14 días para elegir a un canciller por mayoría absoluta y, pasado el plazo, basta con la mayoría simple. Si se diese este caso, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, debería en los siete días siguientes designar al candidato elegido como jefe de Gobierno o disolver el Parlamento para convocar elecciones.
La líder del ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, aseguró en redes sociales que la votación de este martes evidencia lo “débil” que es esta nueva coalición, que salió ya “derrotada” de las urnas el pasado mes de febrero.
En estos comicios, la ultraderecha ascendió a la segunda plaza, por detrás de los conservadores y por delante de los socialdemócratas.
El primer secretario de la bancada de AfD en el Bundestag, Bernd Baumann, apuntó también en redes sociales que la segunda ronda de votación se celebrará en principio el miércoles.
Según Baumann, Merz “ha pagado el precio por todas sus maquinaciones” en campaña y por el “monstruoso fraude electoral”.
Con información de Aristegui Noticias.