La denuncia anónima del pasado 5 de marzo que advirtió sobre las actividades que hacían dentro del rancho Izaguirre en el municipio jalisciense de Teuchitlán expuso varios artículos de personas que presuntamente desaparecieron en el sitio, el cual cuenta con tres crematorios clandestinos.
En los objetos hallados en el rancho de exterminio destacan unos 400 zapatos, prendas de ropa, así como maletas y fotografías, además de cartas, en la que se encontró al carta escrita por Eduardo Lerma Nito, un joven que había sido privado de su libertad, pero fue localizado en 2024.
Entre los documentos encontrados en el rancho Izaguirre, la policía así como el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco también hallaron tirado un cuaderno que contiene una lista de nombres de personas que fueron acomodados de manera misteriosa.
La representante de Guerreros Buscadores de Jalisco, Índira Navarro, señaló que “se tiene que hacer una prospección exhaustiva. Se pide que ingresen los perros de Protección Civil del Estado, que son los que están certificados para encuentro de restos humanos y huesos óseos y calcinados”, dejó para AFP.
Nombre y apodos acomodados en listas hallados en el rancho de exterminio
Los crematorios fueron hallados en un predio rural de Teuchitlán que ya había sido asegurado por las autoridades en septiembre de 2024. Entonces descubrieron que el lugar era un centro de adiestramiento del crimen organizado.
El resultado del hallazgo del rancho Izaguirre fue la detención de 10 personas armadas y liberaron a dos secuestrados.
Sin embargo, el pasado miércoles las autoridades hallaron las cartas y listas con nombres y apodos con las siguientes características:
- Estaban escritos con bolígrafo de tinta azul.
- Los nombres y apodos estaban agrupados y enumerados de 10 en 10.
- Hay una lista para detectar a instructores y a sus apoyos.
La investigación se centra en la posibilidad de encontrar restos humanos, así como para identificar a las personas apuntadas en la lista, para conocer si eran víctimas para capturar o desaparecer, o fueron llevados en contra de su voluntad para ser parte del crimen organizado.
Con información de El Heraldo.