La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desechó los juicios presentados por el PRI, PAN y PRD, y el juicio de protección de los derechos políticos de Xóchitl Gálvez, al considerar que la elección presidencial fue “legitima” y que no se transgredió “la integridad electoral en la actual” elección.
En la primera parte de la sesión, los magistrados ponentes del proyecto de sentencia, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, consideraron que las impugnaciones de la oposición tenían “deficiencias probatorias”, pues se limitaron a presentar mil 480 vínculos electrónicos de notas periodísticas, sin presentar otro tipo de pruebas que comprobaran que esos hechos fueron determinantes para los resultados de la elección.
La magistrada Claudia Valle también desestimó los argumentos de la oposición explicando que la nulidad de una elección es un hecho grave, por lo que debieron probar sus dichos no solo con notas periodísticas, además de que, la repetición de declaraciones de funcionarios como el presidente durante el año electoral, no comprueba sistematización, ya que este concepto se refiere a una organización de algo, con “miras a un propósito”.
El magistrado Reyes Rodríguez reconoció que hubo malas prácticas que no cumplen con la integridad electoral, pero esto no es suficiente para anular la elección, pues la organización electoral del INE, cumplió con su tarea y la ciudadanía se volcó a las urnas y le dio más de 30 puntos porcentuales al triunfo de Claudia Sheinbaum por encima del segundo lugar.
Por último, la magistrada presidenta, Mónica Soto, subrayó que la ciudadanía votó por el primero y segundo lugar por mujeres, en una posibilidad de tres candidaturas presidenciales. Consideró que el presidente de la República hizo expresiones generales, pero no denotan el sesgo argumentado por la oposición, por lo que no tienen la fuerza necesaria por sí mismos para anular la elección presidencial.
Excelsior
