A un mes de la captura de Ovidio Guzmán, el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, los militares dejaron la comunidad de Jesús María, en Culiacán, Sinaloa, donde fue detenido el presunto narcotraficante.
Con una ceremonia cívico-militar dentro del Jardín de Niños, las fuerzas armadas se despidieron de los habitantes de Jesús María. Autoridades militares entregaron una bandera al plantel, dieron obsequios a las maestras y repartieron dulces a las niñas y niños.
Durante su estancia en Jesús María, los militares dijeron haber beneficiada a cerca de 8 mil familias, según su propio conteo, repartiendo alimento y agua embotellada, realizando consultas médicas y odontológicas, haciendo reparaciones en las viviendas y en las escuelas, entre otras tareas.
“Al principio un poco de desconfianza, pero conforme fueron pasando los días se vio mayor participación de la gente, tal como lo observa ahorita, que tienen la confianza en la Armada de México, Guardia Nacional y Fuerza Aérea, en las labores que estamos haciendo, son para beneficio de ellos”, explicó Adán Landeros Espinoza, teniente coronel de Infantería
El Jardín de Niños y la Escuela Primeria fueron los que más requirieron trabajos de reparación, las balas dañaron sus instalaciones y tardaron días en reanudar las clases. Los padres de familia se reusaban a enviar a sus hijos mientras permanecieran los estragos del operativo.
“Que lleguen a un espacio digno y eso es lo que parece que estamos logrando, que los niños así lo expresen, lo manifiesten, y bueno, las actividades están de manera regularizada”, dijo Graciela Domínguez Nava, secretaria de Educación Pública y Cultura.
Antes de marcharse, los alumnos les escribieron mensajes de despedida y aprovecharon para despedirse personalmente.
También tuvieron algunos minutos de convivencia, fuera de cualquier protocolo.
“Las actividades de labor social temporalmente terminan aquí, pero continuamos realizando labor social en otros municipios, en otras localidades”, dijo el teniente coronel.
Las autoridades militares levantaron el campamento que habían instalado junto a las oficinas municipales, donde habían permanecido desde el 7 de enero.
En la zona continuará la vigilancia pero será más discreta, luego de que la mayoría de las fuerzas armadas, se marcharon de Jesús María.
Con información de Excélsior