El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no se detendrá el despliegue de la Guardia Nacional en el Metro de la Ciudad de México porque critiquen a su gobierno con acusaciones de “militarización”, ya que aseguró que esta corporación está hecha para “proteger a la gente”
“¿Qué tal que sí sean actos provocados y que lo que quieran es que suceda una desgracia mayor? ¿No lo vamos a evitar porque están diciendo que estamos militarizando al país?”, cuestionó durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El mandatario calificó a las organizaciones que cuestionaron la medida como “una banda de malhechores”, al tiempo que los acusó de ser “deshumanizados” y “desear mal a la gente”.
AMLO también celebró que hay 9 estados en donde es mayor el número de elementos de la Guardia Nacional que el número de policías estatales.
Este jueves, la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, informó durante la mañanera que a partir de este 12 de enero, la GN se encargará de la seguridad del Metro, a raíz de recientes incidentes ocurridos en diferentes líneas del sistema de transporte público.
La mandataria sostuvo que la medida se instaurará por “seguridad y ante la preocupación de la ciudadanía”.
El anuncio fue criticado por diversas organizaciones de la sociedad civil, quienes señalaron que el Metro requiere presupuesto y mantenimiento y no elementos de la Guardia Nacional, a quienes calificaron como militares de facto. Esto ante fallas y accidentes que se han registrado en el sistema, como el de la Línea 12 y el de la 3, que dejaron varios fallecidos y heridos.
La medida de este jueves se suma a otras tareas que han sido asignadas a la Guardia Nacional y a las Fuerzas Armadas anteriormente que originalmente no estaban dentro de sus funciones regulares, como la construcción del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” y del Tren Maya, el control de las aduanas y puertos, el control migratorio, la implementación de programas sociales y hasta la administración de proyectos de obras públicas.
Este jueves, Human Rights Watch publicó un informe en el que aseguró que, desde 2018, el número de denuncias presentadas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra el Ejército y la GN ha registrado un aumento constante. En 2021, la Comisión recibió 940 denuncias de ese tipo, la mayor cifra en ocho años.