El pasado 24 de julio, Cody Moore se encontraba en un descanso de su trabajo en Juneau, Alaska, cuando el trío de osos apareció delante de sus narices.
Los osos negros decidieron divertirse y comenzaron a jugar cerca de unos baños portátiles a la vista de los presentes.
Estuvieron jugando a pelearse un buen rato antes de volver al bosque.
Los osos negros viven en la mayoría de las regiones boscosas de Alaska.
Es común encontrárselos por los senderos que atraviesan sus bosques, y, generalmente, no se acercan si hay gente.
Excélsior