El gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, rechazó que el arresto del exmandatario César Duarte Jáquez, haya sido un regalo del gobierno de los Estados Unidos, sino que se dio por un largo y sinuoso proceso legal en plena colaboración de ambos países.
En una conferencia de prensa virtual, puntualizó que no se trató de un regalo frente a la visita del presidente mexicano a los Estados Unidos, “no se trata de un regalo, es el cumplimiento de la ley, y de un tratado internacional que está en la agenda de ambos países”.
Añadió que el caso Chihuahua será una punta de lanza a nivel nacional en el combate a la corrupción, porque las carpetas de investigación realizadas por la Fiscalía del Estado, son muy sólidas, y apuntan a una red de corrupción nacional creada por César Duarte a lo largo de sus 6 años de gestión como gobernador de Chihuahua.
Se refirió a esa “red de protección que Duarte construyó a lo largo de su mandato y que fue transversal a partidos, instituciones, gremios, en una forma corruptora de comprar silencios, intromisiones a partidos, con entrega de dinero en efectivo, con firma de recibos en funciones de silenciamiento o complicidad, lo que se conoce como la nómina secreta, y ya hay investigaciones de esto en el Ministerio Público”.
Hasta el momento, hay 32 exfuncionarios públicos o servidores ligados a César Duarte que se encuentran bajo proceso penal, 5 de los cuales continúan en prisión, y otros han regresado el dinero robado.
A su vez, el fiscal General del Estado, César Peniche, dijo que esperarán un lapso de 72 horas para que el ex gobernador sea presnetado ante un juez en el distrito de Florida, Estados Unidos, para poder determinar cuándo podría ser extraditado y empezar el juicio en Chihuahua. Reveló que el arresto y extradición se dio y dará solamente por un expediente donde se le acusa de peculado y asociación delictuosa, “la extradición se basa en una carpeta de investigación”, pero precisó que hay otras 50 carpetas de investigación.
Excelsior