Lo primero que debes hacer es elegir bien la carne; debe estar fresca para que dure más tiempo, su tonalidad deberá ser rojiza y su aroma es intenso
Hay ocasiones en que calculamos mal la comida a la hora de hacer el súper y nos sobra bastante comida.
Si es tu caso y no sabes bien cómo congelarla (o dudas que la forma en que lo estás haciendo no es la correcta), aquí te dejamos unos consejos para congelar la carne correctamente.
1.ELIGE LA CARNE
La carne deberá estar fresca para que dure más tiempo.
Una carne fresca debe tener un color uniforme en todo el corte, contiene un líquido que se le conoce como exudado y se le asemeja a la sangre (pero no lo es), su tonalidad deberá ser rojiza y su aroma es intenso.
2. EMPAQUE
Los empaques no resisten mucho tiempo las temperaturas tan altas, por lo que antes de congelar la carne será necesario sacarla del plástico en el que viene envuelta.
Una vez que saques la carne, córtala en porciones iguales para que no ocupen mucho espacio y puedas acomodarlas en tu congelador sin mayor problema.
3. ENVUELVE
Ahora es momento de envolver la carne. Coloca un pedazo grande de papel film debajo del corte y envuélvelo; en caso de que la carne tenga hueso es necesario que encima de este coloques un pedazo de servilleta.
La servilleta es perfecta para evitar que el aire entra, ya que muchas veces los huesos de la carne tienden a romper los empaques y puede quemarse la carne.
Una vez que la carne esté bien envuelta, guárdala en una bolsa hermética. Trata de sacar todo el aire de la bolsa.
4. ETIQUETA
Una vez que esté lista la carne, coloca una etiqueta con las siguientes especificaciones:
Fecha de caducidad
Fecha en la que la almacenas
Qué tipo de carne es (pollo, cerdo, cordero, vaca, etc)
De esta forma podrás saber cuánto tiempo lleva en la nevera.
5. TEMPERATURA
La temperatura ideal para conservar la carne es de -17 grados centígrados.
Esta temperatura te ayudará a dejar tu carne congelada sin que tenga quemaduras provocadas por el frío y se conserve en perfecto estado.
RECOMENDACIONES:
- No almacenes cantidades grandes de carne
- Coloca la carne en la parte más fría de tu congelador
- Evita abrir constantemente el congelador
- No calientes y congeles la carne, divide las porciones para que no sufra cambios bruscos
- Examina la carne antes de congelarla, esto con el fin de que no tenga quemaduras por el frío
- Almacena la carne, pero que no pase de los dos meses
Espero que esta información te sea útil, aplica cada uno de estos consejos y podrás almacenar la carne de forma correcta y sin que sufra quemaduras provocadas por el frío.
Excélsior