El Hospital de Santa Rosa de Viterbo obtuvo certificación por el Consejo de Salubridad General al cubrir mil 998 de 2 mil estándares necesarios para brindar servicios con calidad de atención médica y seguridad a los pacientes.
El director del Hospital, Enrique Negrete, señaló que el proceso para recibir la certificación inició en 2015, y tras algunos años de trabajo, que incluyeron la transformación del nosocomio, este obtuvo una calificación de 9.8.
Resaltó que en todo el estado, es el primer hospital de tamaño mediano en obtener la certificación, y este reconocimiento -dijo- debe ser el diferenciador entre empresas, aseguradoras y población en general al elegir donde reciben atención médica.
«Somos ese primer hospital en nuestro segmento que obtiene la certificación, es algo que compartidamente con todos aquellos servicios de salud que se ofrecen en la ciudad, en el estado, debe ser el diferenciador que permita a los empresarios, a las aseguradoras, a todos aquellas empresas que podamos tener convenios y a la población en general el factor que les permita elegir en donde reciben su atención médica», apuntó.
Por su parte, el presidente del Colegio de Cirujanos de Querétaro, Fernando Cruz comentó que entre los 74 hospitales privados que existen en la entidad, el Hospital Santa Rosa de Viterbo es el cuarto en obtener la certificación, aunque reiteró que es el primero en su clase, por el rubro de infraestructura y diseño.
«Que la certificación bajo los nuevos estándares internacionales ubica al Hospital de Santa Rosa de Viterbo como el cuarto hospital en obtenerla, de los 74 registrados a nivel de la Dirección General de la Secretaría de Salud en el Estado, y el primero, lo recalco, en su clase por infraestructura y diseño», destacó.
Cabe destacar que la certificación, dura tres años, y con esta se garantiza calidad y elegibilidad de las empresas aseguradoras para darles servicios a sus afiliados.
Asimismo el hospital se someterá a continuas evaluaciones, tanto aleatorias como intencionadas para mantener la certificación.
Por: Iraí Silva