Representantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Querétaro dieron a conocer las previsiones y procedimientos que se han tenido que seguir para evitar riesgos en el acueducto y el casco de la Ex Hacienda de Carretas, con la realización del proyecto «Barrio Santiago».
Tras señalar que desde la presentación del proyecto el Instituto definió como premisas principales que este permitiera el rescate y conservación del casco de la ex hacienda, que las obras no afectarán la estabilidad de Los Arcos y que se cumpliera con la normatividad local en materia de uso de suelo, capacidad de uso y densidad de construcción; el director de Licencias e Inspecciones de la Coordinación Nacional del INAH, Manuel Villarruel Vázquez, indicó que desde el anuncio del proyecto se han tomado todas las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de las mismas y hasta el momento no se cuenta con ningún valor de referencia que señale algún riesgo.
“Lo que hemos evaluado nos da la certeza de que el Instituto ha tomado todas las medidas necesarias para garantizar la estabilidad del acueducto y que hasta el día de hoy no tenemos ningún dato numérico, ninguna mediación’ ningún valor de referencia que nos señale algún riesgo a la estructura derivado de las obras que se están realizando en este predio”, apuntó.
Expresó que además de los temas de precaución, el INAH ha solicitado la opinión del Colegio de Ingenieros, para descartar algún daño o riesgo, y si bien este ha recibido todos los estudios apenas en septiembre, en las revisiones no se ha detectado algún asunto que se tenga que atender.
La presidenta del Colegio Viridiana Nava explicó que incluso la información relacionada con un socavón detectado en la zona en 2017, es imprecisa, pues se trató de un deslizamiento de material ocasionado por una fuga de agua, el cual fue atendido debidamente.
Los representantes del INAH también expusieron que de acuerdo al monitoreo permanente que se realiza en la zona del acueducto, las vibraciones son mayores por el tránsito de vehículos que por las obras del proyecto.
Por: Iraí Silva