Andrés Manuel López Obrador aseguró que la austeridad republicana va en serio y todo lo que ofreció en campaña lo va a cumplir, por lo que en el presupuesto del próximo año, ya estarán incluidas todas las medidas anunciadas, como la eliminación de las pensiones para los expresidentes, la reducción de los salarios de altos funcionarios, desaparición de seguros de gastos médicos mayores y adelgazamiento del aparato burocrático.
Además de la venta del avión presidencial y toda la flotilla de aeronaves y helicópteros, así como la desaparición de bonos, partidas para protocolos o vestimenta de familiares y colaboradores.
Después de reunirse con diputados y senadores electos, el próximo Presidente de la República aseguró que “llegó el momento de que sea el gobierno quien se apriete el cinturón”, porque ese fue el mandato que le dieron los mexicanos en las urnas.
Explicó que la única pensión que podrán tener los expresidentes es la del ISSSTE o la de adultos mayores.
“Las que les corresponden, por ejemplo, si trabajaron más de 15 años en el servicio público algunos de ellos tienen el derecho a la pensión del ISSSTE; si tienen más de 65 años, tienen derecho al apoyo para adultos mayores”, dijo.
López Obrador señaló que ya se está buscando un acercamiento con la empresa Boeing para vender el avión presidencial en lo que vale, sin perder dinero, porque, reiteró, no se va a subir a la aeronave.
En la administración federal, Andrés Manuel López Obrador dijo que se van a reducir delegaciones, subsecretarías, direcciones generales y todos los puestos que se duplican, respetando a los trabajadores de base o sindicalizados, como es el caso de las oficinas de comunicación social, que existen en cada una de las dependencias y órganos desconcentrados, y que ahora sus funciones se concentrarán en una sola entidad.
En contraste, anunció que en el presupuesto de 2019 ya se contempla que ganen un poco más los maestros, enfermeras, médicos, policías, soldados y marinos.
Fuente: Excélsior